Las olas de calor en India amenazan la salud materna
31 de mayo de 2022La ola de calor que azotó el sur de Asia en abril de 2022 no pudo llegar en peor momento para Babita Baswal. A sus nueve meses de embarazo, esta mujer de 32 años luchaba contra las náuseas y la fatiga, mientras las temperaturas en Delhi alcanzaban los 49 grados centígrados. Tras un ataque de vómitos especialmente violento, Baswal ingresó en el Hospital Safdarjung, donde se le diagnosticó una deshidratación extrema.
La Dra. Ana, obstetra del hospital que atiende los embarazos de alto riesgo, nos cuenta que en las últimas semanas muchas de las embarazadas de la unidad materno infantil mostraban problemas similares.
"La mayoría están deshidratadas, sudan, tienen taquicardia (una frecuencia cardíaca normalmente superior a 100 latidos por minuto)”, dice. "Pero no se quejan porque en nuestro entorno es algo muy común”.
Las olas de calor en India son frecuentes, pero este año las asombrosas temperaturas llegaron antes de lo habitual, alcanzando máximos históricos mucho antes del verano. El noroeste y el centro del país experimentaron su abril más caluroso de los últimos 122 años, según el Servicio Meteorológico indio.
"Esperamos más fenómenos de este tipo como consecuencia del cambio climático”, dijo el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, en una declaración en mayo.
El cambio climático está provocando un calor extremo en gran parte del planeta. Los expertos ya advierten de las posibles consecuencias para la salud de las madres y los recién nacidos.
"Vemos muchos casos de oligohidramnios, es decir, disminución del líquido amniótico, más partos prematuros, así como una mayor incidencia de mujeres que entran en parto prematuro, durante los meses de verano”, señala la doctora Karishma Thariani, especialista en obstetricia de alto riesgo, que trabaja como consultora en la ONG india de salud materno infantil, ARMMAN. "Y los meses de verano están empeorando en India”.
Las olas de calor son una amenaza para el feto
Un metaanálisis de 70 estudios sobre los efectos de las olas de calor en las mujeres embarazadas descubrió que, por cada grado centígrado que sube la temperatura, el riesgo de nacimientos prematuros y de mortinatos aumentaba un cinco por ciento. Asimismo, un estudio australiano revisado descubrió un aumento del 46 por ciento de nacimientos de bebés sin vida durante las olas de calor. La mayoría de los estudios encontró una relación entre la exposición al calor durante el embarazo y el bajo peso de los bebés al nacer.
"El aumento de la temperatura con el calentamiento global podría tener importantes implicaciones para la salud infantil”, concluye la revisión, dirigida por el Instituto Wits de Salud Reproductiva y VIH (WRHI, por sus siglas en inglés), en Sudáfrica. Y añade que "el público también parece desconocer en gran medida los riesgos de la exposición al calor durante el embarazo”.
La mayoría de los estudios se realizaron en países de ingresos altos. Sin embargo, la revisión afirma que las mujeres embarazadas de países de ingresos bajos y medios podrían correr un riesgo especial, en parte, porque las mujeres más pobres tienen menos capacidad para protegerse de las altas temperaturas y pueden tener que seguir trabajando "más allá de sus límites de tolerancia al calor”, incluso en la etapa final del embarazo.
"Los distintos grupos de población se verán afectados de forma diferente por el calor”, afirma la Dra. Darshnika Pemi Lakhoo, investigadora del WRHI. "Incluso en la misma ciudad, las personas experimentan el calor de forma diferente”.
En India, las mujeres de bajo nivel socioeconómico "no tienen acceso a aparatos de aire acondicionado ni refrigeradores, ni siquiera a ventiladores en casa porque la electricidad es irregular”, explica la Dra. Thariani.
En toda India, un informe reciente reveló que 323 millones de personas carecen de acceso a refrigeración. Baswal, a quien se le dio el visto bueno tras una ecografía y se le aconsejó que se mantuviera hidratada, se encuentra entre las pocas afortunadas que tienen aire acondicionado en casa. Pero en las últimas semanas, el aumento de la demanda energética durante la ola de calor ha provocado cortes de electricidad de dos a tres horas al día. Cada vez que aumenta la temperatura "empiezo a sentirme mareada y vomito”, dice.
El aumento de temperaturas también pone en peligro a los bebés
Las olas de calor no solo son peligrosas para el feto: las temperaturas más altas también pueden poner en riesgo a los recién nacidos. Un estudio sobre los ingresos en la unidad neonatal de cuidados intensivos de un hospital sin aire acondicionado durante una ola de calor en 2010, en Ahmedabad, reveló que cada grado centígrado que subía el termómetro por encima de los 42 grados se asociaba a un aumento del 43 por ciento de los ingresos hospitalarios.
La Dra. Ana afirma que el calor ha dejado a muchas de las mujeres del Hospital Safdarjung sin poder amamantar: "Si la mujer no está hidratada, ¿cómo va a alimentar al bebé? No puede amamantar bien”.
India ya lucha contra los altos niveles de desnutrición infantil, responsable de unos dos tercios de las muertes de niños menores de cinco años. Las repercusiones del aumento de las temperaturas en la salud preocupan desde hace tiempo a los investigadores, que advierten que las olas de calor agravarán la escasez de alimentos y agua y facilitarán la propagación de enfermedades infecciosas.
Los grupos vulnerables, incluidas las mujeres embarazadas y los niños, serán los más expuestos. El dengue, por ejemplo, en el que la mayoría de las víctimas mortales son niños, se ha extendido a nuevas regiones en los últimos años debido al cambio climático.
Investigación y cambio político
Sin embargo, la Dra. Lakhoo cree que es necesario investigar más el impacto directo de la exposición al calor en la salud materna y neonatal. "Es algo que no se ha explorado tanto como los impactos indirectos”, dice, especialmente en los países de ingresos bajos y medios, que, según ella, están "poco representados en la investigación”.
La Dra. Thariani está de acuerdo. Es "la primera vez que alguien me pide mi opinión sobre un tema como este”, dice sobre la entrevista que concedió a DW.
ARMMAN sensibiliza al personal sanitario sobre los síntomas del golpe de calor en las mujeres embarazadas. En las sesiones de formación, los participantes aprenden lo importante que es beber lo suficiente. Pero la Dra. Thariani también pide al gobierno que haga más por educar sobre los peligros de la exposición al calor durante el embarazo.
La cuantificación de los resultados directos puede ayudar a impulsar mejores medidas políticas, así como a reforzar los sistemas sanitarios existentes, afirma la Dra. Lakhoo. "El cambio climático va a ser la mayor amenaza para la salud en nuestro siglo”, afirma. "Así que es realmente importante que seamos capaces de investigar en este campo que pueda traducirse en la práctica para mejorar la vida de las personas”.
Los datos recogidos por el WRHI se utilizarán para probar un sistema de vigilancia sanitaria en Sudáfrica, que actuará como sistema de alerta temprana para la atención sanitaria durante las altas temperaturas. "Si, por ejemplo, sabemos que a partir de determinada temperatura va a haber cuatro o cinco partos prematuros más, podemos utilizarlo para ayudar a preparar los sistemas sanitarios para esa carga adicional”, explica la Dra. Lakhoo.
"En este campo no se trata solo de investigar”, añade. "sino de defender a los más vulnerables en términos de salud: a las mujeres embarazadas y a los niños recién nacidos”.
(ar/cp)