Latinoamérica:¿camino a la insignificancia política?
25 de enero de 2005
Todos los imperios tienden al ocaso tras su época de oro. Expertos ya han pronosticado que Estados Unidos perderá su lugar frente a la naciente Asia, pero que Latinoamérica desaparecería del mapa de las decisiones es algo que nadie había vaticinado. Dos recientes estudios plantean esta tesis.
La investigación de Rolf Linkohr, ex parlamentario de la Unión Europea (UE) y presidente de la delegación para Sudamérica, sostiene que "la influencia de América Latina en el mundo está disminuyendo”. Esto por varias razones: “La región se está quedando atrás por culpa de gobiernos ineficientes, carencia de sistemas de justicia independientes, descuido de la educación y porque la corrupción está a la orden del día”, explica.
Desventurados y pródigos
En una entrevista con DW-World, Linkohr indicó que los países centroamericanos son los más vulnerables y que su única protección sería la independencia de Estados Unidos y crear una gran integración política centroamericana.
Argentina, en cambio, gracias a sus riquezas agrícolas, tiene todas las cartas para ganar. “Puede llegar a ser nuevamente uno de los países más prósperos de Latinoamérica”, vaticina acerca del otrora “granero del mundo”. El peor enemigo en el caso de México es la excesiva burocracia, por lo que recomienda que el presidente, Vicente Fox, se preocupe de reformar el sistema.
Brasil y Chile, los “hijos pródigos”, son los únicos que se salvarían de este triste destino. La ventaja es que han sabido reducir la pobreza y desempleo. “El único error que podrían cometer sería abandonar la vía de la estabilidad económica y social, lo cual sería peligroso”, dice Linkohr, argumentando que eso los hundiría en el mismo barco.
Concluye que Latinoamérica debería revisar sus gastos fiscales y no invertir en pertrechos de guerra innecesarios. “No entiendo por qué siguen comprando armas.¿Quién es el enemigo?”, plantea. La salvación de Latinoamérica sería evitar que la clase política pierda más aún su credibilidad. Lejos del terrorismo
El informe “América Latina en 2020”, elaborado durante un seminario en Santiago de Chile a mediados de 2004 por el Consejo Nacional de Inteligencia (CNI) de Estados Unidos, la Universidad de Georgetown, el Centro de Estudios Nueva Mayoría de Argentina y la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, arroja ahora que: “Latinoamérica seguirá siendo la región de menor exposición relativa a los conflictos mundiales del siglo XXI”.
Especulan que el continente fallará totalmente en ciencia y protección del medio ambiente. “Casi ningún país latinoamericano estará en condiciones de invertir sus escasos recursos en desarrollar grandes proyectos de investigación”, apuntan los autores. Pero sí pueden haber excepciones aisladas.Degradación de tierras, de zonas marinas y deforestación, son algunas de las dificultades ambientales que tendrá que enfrentar la región hacia el 2020.
Lo improbable
En las sombras siempre vale observar el lado luminoso, que acá es: “lo que no sucederá”. “América Latina en 2020”, afirma que un surgimiento a gran escala del indigenismo revolucionario, un colapso financiero en Brasil y una ola de gobiernos antiimperialistas son los escenarios más improbables.
Sin duda, ambos estudios no son muy alentadores, pero no niegan que Latinoamérica cuenta con potenciales que al ser bien aprovechadas podrían revertir este oscuro porvenir.