Lecciones de terrorismo
5 de septiembre de 2003Alemanes en la mira
El instituto en Essen es consciente de su importante función y se aseguró desde un principio ayuda profesional oficial. El director de la Oficina Protectora de la Constitución, Dr.Hartwig Müller, fue invitado de honor al acto fundacional del IFTUS y constató que "Alemania no está en primera fila en la mira de los terroristas internacionales, allí están evidentemente EE.UU., Gran Bretaña y los intereses judíos e israelíes. Pero, como estos intereses también están representados en nuestro país, no se puede descartar un ataque en Alemania. El peligro abstracto es grande, pero no hay atentados". El precavido y casi temeroso pueblo alemán, sin embargo, no se deja tranquilizar tan fácilmente. El ataque contra una sinagoga en la ciudad tunecina de Djerba, cuyas víctimas fueron sobre todo alemanes, dejó en claro que también los germanos son un blanco posible para Al Qaeda.
¿Qué viene después de la guerra?
Los más recientes hechos en Irak confirman a Tophoven en la necesidad de un análisis más profundo del terrorismo. En opinión del experto "EE.UU. está sufriendo ahora las consecuencias por no haberse dedicado a estudiar a fondo la ideología de los terroristas islámicos militantes. La mayor potencia militar del mundo puede liquidar cualquier país, pero no lo que viene después. Las estructuras del islamismo militante debían haber sido reconocidas y analizadas".
Definir al enemigo y respetar al ciudadano
Según Rolf Tophoven hay que tener una "imagen muy definida del enemigo y contar con que ocurra lo imposible" para poder defenderse bien.
Oportunamente quienes velan sobre la constitución, como el Dr.Müller antes mencionado, recuerdan que "no se debe dañar la confianza en el Estado de Derecho Civil". Los ciudadanos alemanes quieren sentirse seguros en su país, sin que esto signifique ser observados a cada paso, ni tener que registrar sus huellas digitales para ir a comprar pan. ¿Cuál es el precio de la seguridad? ¿Hasta dónde puede el Estado observar la vida privada de los individuos? Y finalmente, ¿son las reformas del servicio secreto y las limitaciones de los derechos ciudadanos la mejor manera para protegernos del terrorismo? El recién fundado IFTUS se enfrenta a la difícil y necesaria tarea de responder a estas preguntas.