Liberados alemanes secuestrados en Irak
2 de mayo de 2006Los ingenieros alemanes René Bräunlich y Thomas Nitzschke se encuentran en libertad, después de casi tres meses de permanecer en manos de sus secuestradores en Irak.
Hace semanas que su paradero no ocupaba las primeras planas de los medios nacionales, tanto más impacto causó la noticia de su liberación que llegó inesperadamente desde Santiago de Chile, en donde el Ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, se encuentra de gira oficial. El ministro anunció que los técnicos están seguros y regresarán a Alemania el miércoles.
Gran alivio y alegría
Bräunlich de 32 años y su compañero Nitzschke de 28 años de edad fueron secuestrados el 24 de enero en Beidischi en el norte de Irak por un grupo de hombres armados. Los dos alemanes se encontraban en Irak por encargo de la empresa Cryotec de Bennewitz en Wurzen, especializada en la construcción de instalaciones.
Steinmeier explicó que ambos hombres se encuentran en buen estado de salud y su estado psicológico es estable tomando en cuenta las circunstancias. El Ministro explicó que habló por teléfono con ellos y les transmitió la gran alegría que le causa saberlos en libertad.
La noticia sobre la liberación causó tanto más emoción puesto que muchos temían que los dos alemanes hubieran sido asesinados por sus secuestradores, después de que estos enviaran diversos videos anunciando plazos para su asesinato si el Gobierno alemán no cumplía con sus demandas. En todos los casos el ultimátum expiró sin que hubiera mayor información sobre el paradero de los entonces secuestrados.
Negociaciones exitosas
Como en casos anteriores el Gobierno alemán negociaba tras bambalinas en el mayor silencio. Las autoridades encargadas no han proporcionado detalles sobre las medidas tomadas. Desde hace semanas se especula sobre un presunto pago de un rescate millonario. Pero como en casos anteriores es de preverse que no hay información oficial al respecto quedando todo en rumores.
Las reacciones de todos los círculos de la sociedad no se hicieron esperar. La canciller alemana, Angela Merkel, dio a conocer sus parabienes para los dos liberados y agradeció a la población alemana, pero en especial a la de Leipzig por no haber olvidados a Bräunlich y a Nitzschke durante todo este tiempo.