¿Logrará Alemania integrar a los refugiados ucranianos?

Ihor Bielozorov quiere trabajar. El dentista ucraniano estaba de vacaciones cuando lo sorprendió la guerra en su país. Para no tener que quedarse indefinidamente como invitado en casa de una familia conocida, cerca de Osnabrück, en el noroeste de Alemania, busca rápidamente trabajo para poder generar sus propios ingresos. Pero no es tan fácil conseguirlo.

El miércoles (30.03.2022), el ministro alemán de Trabajo, Hubertus Heil, habló de cómo los refugiados de Ucrania pueden encontrar su camino en el mercado laboral alemán. Las señales son realmente buenas, porque el nivel de educación en Ucrania se considera alto según los estándares internacionales.

Desde el comienzo de la guerra se han registrado en Alemania unos 280.000 refugiados procedentes de Ucrania. Según una nueva directiva de la UE, pueden trabajar en Alemania de inmediato.

La integración fracasa por el reconocimiento de las cualificaciones

Es sobre todo el procedimiento alemán de reconocimiento de títulos profesionales extranjeros lo que ha impedido hasta ahora a Ihor Bielozorov trabajar en su profesión. Según sus conocidos, tardará entre uno y dos años en poder trabajar oficialmente como odontólogo en Alemania. Hasta entonces, tiene que pasar un examen de lengua y otra prueba a nivel profesional, aunque Bielozorov ya ha trabajado como dentista en Ucrania durante dos años.

"Los procedimientos de reconocimiento son caros, largos y complejos", dice Martina Müller-Wacker en entrevista con DW. Por ello, la experta en integración laboral exige que el Gobierno alemán ofrezca los procedimientos de forma gratuita y apoye las medidas de formación continua, a menudo necesarias, con una beca. Porque los emigrantes muchas veces ni siquiera intentan ser reconocidos debido a los altos obstáculos y se quedan en los trabajos peor pagados.

En los dos últimos años, el programa nacional "Integración mediante la cualificación" (IQ) ha asesorado a casi 5.000 ucranianos sobre los procedimientos de reconocimiento; la mayoría son maestras. Sin embargo, para ellas los obstáculos son especialmente altos. Baviera ni siquiera admite maestros de países no comunitarios, y en la mayoría de los estados federados los maestros y profesores extranjeros tienen que completar un curso de acreditación, un requerimiento para los pedagogos alemanes, y, a menudo, estudian una segunda asignatura adicional. Sin embargo, la experta Müller-Wacker ofrece un consejo: "En Hamburgo, los profesores y las profesoras pueden ejercer la docencia con la especialización en una sola materia".

Los colegios y las guarderías ya están al límite

La mitad de los refugiados de Ucrania son niños. Pero "en casi todos los estados alemanes faltan profesores y edificios", dice Juliane Karakayali, de la Universidad Protestante de Ciencias Aplicadas de Berlín. Karakayali es escéptica acerca del éxito de la integración en las escuelas. Las escuelas y jardines de infantes están poco preparadas para ello, dice.

La profesora de Sociología cree que es importante no separar a los niños refugiados de los niños alemanes. En otro caso, los niños no tendrían la oportunidad de aprender alemán. El peligro es que, a la larga, y con deficiencias en el idioma alemán, se les dificulte el acceso al mercado laboral.

Ir a donde están los puestos de trabajo

A Ihor Bielozorov le gustaría mudarse con su novia, Oksana, a un lugar en Alemania donde pueda encontrar trabajo fácilmente. Pero los refugiados de Ucrania, que no tienen ahorros ni contactos, no pueden elegir su lugar de residencia.

Se distribuyen por toda Alemania según la llamada "clave de Königstein", de acuerdo con la cual los estados federados más poblados deben acoger a más personas.

Los estados, por su parte, suelen distribuir a las personas refugiadas internamente entre los municipios que tengan espacio y capacidades para acogerlos. Por ello, Herbert Brücker, del Instituto de Investigación sobre el Empleo (IAB), advierte que los refugiados suelen llegar a regiones estructuralmente débiles. Allí, los departamentos suelen estar vacíos, pero no hay puestos de trabajo. Según la IAB, la experiencia de los últimos años ha demostrado que los refugiados que han podido elegir su propio lugar de residencia tienen más posibilidades de encontrar empleo.

El sector privado es más flexible

Mientras tanto, surgen iniciativas privadas para ofrecer un puesto de trabajo a las personas llegadas de la guerra en Ucrania. Portales de internet como UATalents o Imagine Ukraine son bolsas de trabajo para todas las profesiones; la principal empresa ferroviaria de Alemania, Deutsche Bahn, gestiona una línea telefónica en ruso y ucraniano para la búsqueda de empleo.

A pesar de todos los esfuerzos de integración, está por verse si los ucranianos se quedarán en Alemania, es decir, si el largo reconocimiento de las cualificaciones y los esfuerzos valdrían la pena. A Ihor Bielozorov, sin embargo, esa cuestión no se le plantea: "Nos quedaremos. Nuestro piso fue destruido, así que tenemos que empezar de cero", dice el dentista de Kiev.

(gg/cp)