"Lola": el Oscar del cine alemán
8 de julio de 2005Aunque en Alemania la elite intelectual no escatime por lo general en comentarios socarrones sobre las producciones estadounidenses, que no suelen tener la "profundidad" ni los vuelos esteticistas del cine europeo, lo cierto es que el mundillo cinematográfico germano mira con nostalgia hacia Hollywood. Hay indicios de sobra que lo corroboran. Por ejemplo, la idea de crear en Berlín una versión nacional del "paseo de la fama". O la de fundar una Academia Cinematográfica que, siguiendo el modelo hollywoodense, es ahora la encargada de otorgar los máximos galardones del cine alemán: los premios "Lola".
Picardía judía en Berlín
Pero el cine alemán tiene méritos propios. Y está experimentando un renacer vigoroso. Lo demuestran, por ejemplo, las cifras: las producciones nacionales copan a estas alturas un 24% del negocio cinematográfico en el país. Aunque algunos éxitos de taquilla se deban a comedias de dudoso valor artístico, también han visto la luz obras que bien merecen el aplauso de los cinéfilos.
Tal es el caso de "Alles auf Zucker", una comedia llena de sensibilidad y humor, del director Dani Levy, que entró a la contienda por los premios Lola como gran favorita. "Alles auf Zucker", que podría traducirse como "Todo sobre los hombros de Zucker", cuenta la historia de un personaje caótico e ingenioso, llamado Jaecki Zucker, quien se encuentra al borde de la bancarrota y se ve forzado a recurrir a múltiples artilugios para evitarla. Ante todo, para poder cobrar su herencia de su madre, debe cumplir las condiciones estipuladas en su testamento: reconciliarse con su hermano Samuel, un judío ortodoxo. La tarea resulta titánica, porque ambos representan dos mundos diametralmente diferentes, lo que enriquece las peripecias de la trama.
La "derrota de Hitler"
La película, que recrea la vida de una familia judía en el Berlín de hoy, cumplió todas las expectativas. Se llevó no sólo la "Lola" de oro, sino también premios en otras cinco categorías, incluyendo las de mejor dirección, mejor guión y mejor actor. Este último trofeo recayó en Henry Hübchen, en el rol de Jaecki Zucker, quien manifestó su euforia declarando: "Es fantástico, derroté a Hitler!" Con ello se refería a su triunfo sobre otro de los nominados, el actor Bruno Ganz, quien competía con su caracterización del dictador nazi en "Der Untergang" (El Hundimiento).
La cinta que relata los últimos días de Hitler en su búnker de Berlín resultó la gran perdedora de esta versión, ya que ni siquiera obtuvo una nominación como mejor película, pese a los aplausos que ha cosechado del público y la crítica. Para los miembros de la Academia Cinematográfica Alemana, fundada recién el año 2003, ello prueba la independencia con que se seleccionaron las películas. La actriz Senta Berger, su presidenta, lo hizo notar así al rechazar críticas y temores de que la Academia (integrada por actores, directores y productores) pudiera otorgar los laureles pensando más que nada en el aspecto comercial.