"La interacción cultural entre Alemania y Latinoamérica es muy intensa"
25 de noviembre de 2009En 2010 se celebra el bicentenario de la independencia de varios Estados latinoamericanos. Tanto Alemania como otros países europeos se dedican a dilucidar cuál fue su aporte al desarrollo de América Latina. Los inmigrantes alemanes o de lengua germana también contribuyeron al desarrollo de las regiones que los recibieron. Deutsche Welle habló con el historiador Martin Hinz, del Museo Histórico Alemán, sobre el rol del idioma alemán en la sociedad y la cultura latinoamericanas, desde el S. XIX hasta hoy.
Deutsche Welle: ¿Cómo se constituían los grupos de alemanes emigraron hacia América Latina?
Dr. Martin Hinz: Hubo diferentes tipos de migrantes en las diferentes épocas. Si se piensa en las misiones jesuitas, en las que también había alemanes, por ejemplo, cuya emigración comenzó a mitades del S. XIX, se trató de migraciones organizadas a través del alistamiento de alemanes de los diversos estados, más que nada de las regiones católicas. Como ejemplo, se puede mencionar la inmigración alemana al sur de Chile a un área en la que convivía la población blanca con la indígena. Allí, en una región geográfica y climática muy similar a la de Europa central o del norte, se asentaron grupos completos de alemanes que llegaron en grupos y dieron vida a la región. Alrededor del lago Llanquihue, cerca de Puerto Montt, se crearon varios asentamientos alemanes con arquitectura alemana, con influencia de otros elementos. Al mismo tiempo, los llamados inmigrantes individuales comenzaron a habitar las comunidades de las ciudades latinoamericanas, en donde se sintieron bien recibidos y se integraron muy rápidamente, convirtiéndose así en argentinos, chilenos o brasileros.
En el siglo XX emigró hacia Latinoamérica otro tipo muy diferente de alemán. Se produjo entonces el fenómeno de la emigración de grupos, como los judíos durante los años 30, que huyeron de la Alemania nazi para sobrevivir, y que tienen un papel muy importante en la historia migratoria. También hay que mencionar a otros grupos religiosos, como los menonitas, de origen alemán y habla alemana, que se establecieron en Paraguay. Luego de la Segunda Guerra Mundial emigraron también criminales nazis hacia Sudamérica, refugiándose allí. Hubo además otros grupos de emigrantes de diversa índole, así como hubo también un movimiento migratorio desde Latinoamérica hacia Europa.
¿Qué factores influyeron en la difusión del idioma alemán en América Latina?
En cuanto a los pobladores alemanes, hay que tener en cuenta cuál era la situación en Alemania, que hizo que fuera interesante emigrar hacia América Latina. La situación en el campo, entre otras cosas, el derecho sucesorio, que hacía que el hijo mayor se hiciera cargo de la tierra y de la granja, mientras los otros hijos tenían que ver cómo lograr el sustento. Los países sudamericanos ofrecieron a los inmigrantes la tierra, si se quiere, en forma gratuita. Los inmigrantes crearon una infraestructura que se integró a la economía del país huésped. Una cierta necesidad imperante en Alemania hizo que los emigrantes, especialmente los campesinos, encontraran en Sudamérica algo que se les ofrecía y que en Alemania no poseían, es decir, tierra para labrar, mejorando así enormemente su calidad de vida.
Volviendo al idioma alemán, éste se ha desarrollado, a causa de lo antes mencionado, de maneras diversas. En las ciudades, en las que la inmigración se caracterizaba por actividades individuales, la asimilación se realizó más rápidamente, y el idioma alemán se perdió más rápidamente también. En cambio, allí donde los alemanes vivían, o viven aún, en comunidades cerradas, el idioma alemán aún pervive.
¿Qué papel juegan hoy el idioma alemán y la cultura alemana en América Latina?
El rol del idioma alemán en América Latina es muy importante, y se lo fomenta mucho. Hay escuelas bilingües en los diferentes países, en las que se enseña en idioma alemán como idioma principal o como segundo idioma, junto con el español. Uno se sorprende al hablar con descendientes de alemanes en América Latina por el alto nivel de alemán que dominan. No se nota que son inmigrantes o descendientes de inmigrantes. En este sentido, el idioma alemán se ha establecido allí. Por otro lado, está el ejemplo de los menonitas en Paraguay, que hablan un dialecto parecido al Plattdeutsch, oriundo de Prusia Occidental. Los menonitas son un grupo religioso que emigró de Prusia Occidental hacia Rusia, luego a Canadá, llegando a Sudamérica, y trayendo así otros elementos idiomáticos que se sumaron al dialecto, por lo cual la pronunciación del alemán que hablan difiere bastante del alemán oficial o Hochdeutsch que hablan las capas sociales instruidas de Argentina o Chile.
¿Cómo influyen hoy los nuevos medios en la difusión del alemán en América Latina?
Sólo se puede hablar en general, porque no existen, a mi entender, estudios sobre el tema. Es claro que los nuevos medios ayudan a que el contacto con el idioma se estabilice, y facilitan la comunicación. Pero también habrá casos en los que muchos no pueden acceder a estos nuevos medios. La presión que ejerce la asimilación es tan fuerte que el alemán en general tiene grandes problemas para mantenerse como idioma autónomo. En las familias de origen alemán se habla más que nada en casa, pero en lo cotidiano, el español prevalece.
En relación con el bicentenario de la independencia latinoamericana, ¿diría usted que el idioma alemán también contribuyó a la formación y al desarrollo de los estados latinoamericanos?
Sí, por supuesto. En Brasil, por ejemplo, si se habla con alguien en Brasil que no es de origen alemán, la gente dice que está orgullosa de que una parte de la población sea de origen alemán, con el alemán como idioma reconocido, a pesar de que no sea el idioma oficial. Se trata de brasileros de origen alemán, y así como en Brasil, también en otros países hay gente que está conciente de la influencia que tiene aún hoy el idioma alemán, además del español o el italiano, en sus sociedades.
Considerando la otra cara de la medalla, ¿cuál es el aporte de los inmigrantes latinoamericanos a la cultura y la vida en Alemania?
Hay una gran cantidad de inmigrantes latinoamericanos que, históricamente, llegaron a Alemania por motivos políticos, especialmente en los años 70, en la época de las dictaduras militares latinoamericanas. Muchos opositores se refugiaron en la República Federal de Alemania y en la ex República Democrática Alemana. Por lo general, se trata, al contrario de los inmigrantes alemanes en Latinoamérica, de intelectuales que se integraron rápidamente a la sociedad alemana. Hoy se diría que están completamente integrados, a diferencia de otros grupos de inmigrantes que aún tienen grandes problemas para integrarse. La integración de inmigrantes latinoamericanos fue en esencia exitosa. Y pertenecen a un grupo activo de la población que participa dando forma a la sociedad alemana, y presta un servicio de transferencia cultural aportando sus manifestaciones culturales y artísticas. Todo es pasible de mejoras, pero el intercambio cultural con Latinoamérica es de por sí muy intenso. La celebración del bicentenario latinoamericano, por ejemplo, es un evento muy importante en el que participan numerosas instituciones culturales alemanas en Sudamérica. También Berlín y otras ciudades alemanas se preparan para el bicentenario mirando con creciente interés hacia América Latina. En algún momento se habló de que América Latina era el continente olvidado, pero eso no es cierto. Tal vez no esté en el centro de la atención política, pero en el área cultural hay mucha interacción y transferencia cultural desde Latinoamérica hacia Alemania y viceversa.
Entrevista: Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz