Los castillos más bellos de Europa
Los castillos y palacios de Europa atraen a millones de visitantes todos los años. Su espléndida arquitectura es la culminación de la historia del Viejo Continente, rico en cultura.
El Palacio de Versalles
El Palacio de Versalles, en los alrededores de París, tiene 1.800 habitaciones y es uno de los más grandes de Europa. Lo mandó a construir el rey Luis XIV en 1667. Versalles se convirtió en un modelo de diseño para las residencias de muchos reyes que trataron de imitarlo.
Palacio de Peterhof, en Rusia
El Palacio ruso de Peterhof, al oeste de San Petersburgo, es conocido como el "Versalles ruso". Está situado en el Golfo de Finlandia y fue inaugurado por el zar Pedro el Grande en 1723, quien lo usaba como residencia de verano. Es famoso por sus increíbles fuentes de agua.
Palacio Topkapi, Turquía
El Palacio Topkapi fue edificado en Estambul a mediados del siglo XV y se transformó en sede del Imperio Otomano. El complejo del palacio consta de cuatro atrios y varios edificios más pequeños que ofrecía espacio para las cerca de 5.000 personas que vivían y trabajaban allí, casi la cantidad de habitantes de un pueblo pequeño.
Castillo de Windsor
Es el castillo inhabitado más grande del mundo, y el que estuvo ocupado durante más tiempo de toda Europa. Se comenzó a construir en 1078 y también fue una cárcel. Continúa siendo un hogar real que se remonta a la época de Enrique I. Actualmente es la residencia principal de los monarcas británicos. Cuando la reina Isabel II está allí se ve ondear una bandera en la torre.
Palacio de Schönbrunn, Austria
Es uno de los principales edificios históricos de Austria. María Teresa, la hija de Carlos VI, mostró interés especial por el palacio y lo convirtió en el centro de la vida de la realeza europea. Cerca de tres millones de personas llegan todos los años para visitarlo y admirar esta muestra de la cultura del Imperio Austro-Húngaro.
El Escorial, España
El Monasterio de San Lorenzo del Escorial mide 207 metros de longitud y 20 metros de altura y es el mayor edificio del Renacimiento. No sorprende haya sido considerado “la octava maravilla del mundo”. Comprende un monasterio y el Panteón de los Reyes, una cámara compueseta de 26 sepulcros de mármol con restos de reyes y reinas españoles. Es Patrimonio de la Humanidad desde 1984.
Castillo de Hluboká, República Checa
Es la antigua residencia de las casas reales de Schwarzenberg de Bohemia y aún es uno de los castillos más famosos de la República Checa. Es un imán de turistas todo el año, especialmente por su colección de empapelado de paredes belga del siglo VII.
Castilllo de Neuschwanstein, Alemania
El rey Luis II de Baviera quería tener un castillo medieval, y construyó el Castillo de Neuschwanstein. El monarca se inspiró, aparentemente, en el Castillo de Wartburg, en Turingia. Pero no lo vio terminado hasta 1886. Es una de las mayores atracciones turísticas de Alemania.
Palacio Ducal de Venecia
El Duque era la autoridad suprema de la antigua República de Venecia. Este palacio, en el extremo oriental de la Plaza de San Marcos, era su residencia y también un símbolo de poder. De estilo gótico veneciano, fue reconstruido varias veces a lo largo de los años. Hoy en día es un museo.
Palacio Nacional de la Pena, Portugal
El Palacio Nacional de Pena, de Sintra, es fruto de la creatividad de Fernando II y una mezcla extraña de estilos, en concordancia con la era del Romanticismo decimonónico. El Palacio fue concebido de manera a ser divisado desde cualquier punto del gran parque que lo rodea y que alberga a más de quinientas especies de árboles de todo el mundo.