Los costos de la crisis de refugiados

Se necesitarán unos 50.000 millones de euros de los contribuyentes para alojar, alimentar y capacitar a los refugiados para la vida en Alemania entre 2016 y 2017, asegura un nuevo estudio del Instituto de Investigación Económica de Colonia (IW). El estudio fue financiado por empresas y asociaciones empresariales.

La vivienda, alimentación y seguridad social podrían costar unos 12.000 euros por refugiado, cada año, asumen los investigadores. A esto añaden otros 3.300 euros anuales por cada refugiado, por concepto de clases de idioma y cursos de integración. El resultado: un total de 15.000 euros por persona y año.

"Por supuesto, todo lo que el Estado gasta se convierte en ingresos para otros, para las compañías que construyen hogares de refugiados, las escuelas de idiomas, las tiendas donde los refugiados comprarán sus insumos", dice a DW Tobias Hentze, coautor del estudio del IW. "Por eso consideramos que la ayuda a los refugiados, al final, es también un pequeño programa de estímulo para la propia economía alemana", subraya.

La carga…

En este estudio, sin embargo, Hentze y compañía se centran solo en el dinero que el Gobierno tendrá que gastar, o sea, en la carga para las arcas del Estado. Los autores se basan en cifras estimadas disponibles sobre el número de refugiados. Tras los 1,1 millones llegados al país en 2015, se calcula que este año arribarán otros 800.000, a los que se sumarían 500.000 más en 2017.

Con estas cifras se deduce un "promedio anual acumulativo". De modo que, "si dos refugiados llegan el 1 de julio, se contarán como si una persona hubiera permanecido todo el año," explica Hentze. El estudio estimó así un promedio anual de 1.525 millones de personas para 2016 y 2.163 millones para 2017. El resto de las matemáticas es simple: el número promedio de refugiados se multiplica por los costos per cápita.

Algunos de los refugiados encontrarán empleo cuando hayan vencido los trámites burocráticos y hayan recibido sus permisos de trabajo. Los investigadores estiman en alrededor de 99.000 personas para este año y en otras 276.000 para 2017, las que no necesitarán depender del apoyo gubernamental, con la excepción de las clases de idioma y los cursos de integración. El estudio toma en cuenta ese dinero que eventualmente podrá ahorrarse.

...y los beneficios

Como sea, tampoco esta deducción ofrece una imagen acabada de la situación, reconoce Hentze: "Si los refugiados consiguen trabajo, pagarán impuestos y contribuciones a la seguridad social. Este dinero ingresaría a las arcas del Estado." El IW no puede decir aún a cuánto equivaldrían exactamente estos ingresos, pero ya trabaja en un análisis de costos y beneficios fiscales, adelanta el investigador.

Todos los estudios sobre el costo de la ayuda a los refugiados sufren por falta de datos. Aún no está claro, por ejemplo, cuántos refugiados podrán realmente encontrar empleo.

"No deberíamos tener demasiadas expectativas", advirtió Detlef Scheele, director de la Oficina Federal del Trabajo (BA), al diario alemán Süddeutsche Zeitung. "Si todo sale bien, quizás el 10 por ciento de los refugiados tendrá trabajo tras el primer año de su llegada; en cinco años, será la mitad; en 15, el 70 por ciento."

"La mejor manera de integrar a los refugiados a la sociedad es logrando que se incorporen a la fuerza laboral", dice Tobias Hentze, del IW. "El Gobierno debería actuar más rápidamente para facilitar este proceso. Esto también reducirá costos", agrega.

¿Cómo gastar?

Casi 50.000 millones de euros se necesitarán hasta 2017 (22.100 millones este año y 27.600 millones en 2017), concluye el estudio del IW. El estimado coincide en términos generales con el de otro estudio del Instituto de Investigación de la Economía Mundial de Kiel (IfW), que habla de entre 52.000 y 63.000 millones de euros, dependiendo de la cifra de refugiados a acoger.

Las cifras pueden parecer altas, pero este no es el punto de este estudio del IW, indican sus autores. En enero, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, anunció un excedente de ingresos tributarios por valor de 12.000 millones de euros. Diversos ministerios se apresuraron a demandar más presupuesto para sus carteras.

"Dudo que esas demandas estén justificadas", dice Hentze. "El Gobierno debería enfocarse en lo esencial y, sin dudas, la ayuda a los refugiados lo es", afirma. Si las autoridades regionales y federales no moderan sus gastos en otras áreas, concluye el estudio del instituto de Colonia, corren el riesgo de endeudarse muy pronto.