Los empresarios británicos no quieren salir de la UE
22 de abril de 2015Las elecciones del próximo 7 de mayo parecen destinadas a dividir un Parlamento en el que no existe una mayoría clara. Con todos los partidos enfrascados en la ya habitual discusión sobre la conveniencia de reducir, o no, el gasto público, hay un tema que divide a los votantes, a los empresarios y a los partidos: Europa.
En caso de que los tories se alcen con la victoria en los comicios, el partido conservador de David Cameron ha prometido convocar un referéndum sobre la permanencia británica en la UE para 2017.
El problema es que Cameron se vio obligado a hacer esta promesa electoral debido a la presión ejercida por el ala más conservadora de su partido y al ascenso político del UKIP, que ya en 2013 comenzó a relacionar la inmigración con la pertenencia a la UE. Un argumento que, por cierto, se convirtió en la piedra de toque de su campaña. Fue también una forma de apaciguar a la prensa, que cree que Bruselas ejerce una influencia no democrática y determinante en la vida de los británicos.
Parece que esa oferta puede ser contraproducente ahora que se acercan las elecciones. Y es que según muchos empresarios y opositores, esta posición indefinida y antieuropeísta podría afectar negativamente la economía y el empleo, a pesar de que la mayoría de los votantes sería partidaria de permanecer en la UE.
Preocupación de los empresarios
El grupo empresarial - de corte europeísta- para la Nueva Europa, que representa a algunas de las mayores compañías que operan actualmente en el Reino Unido, entre las que destacan BAE Systems, Shell y Amazon, aseguran que la arbitraria promesa de convocar un referéndum en algún momento de 2017 está causando preocupación e inestabilidad en el sector empresarial.
“Si alguien está invirtiendo y contemplando la posibilidad de empezar a invertir abriendo, por ejemplo, una fábrica en el Reino Unido, es posible que esté planteándose un negocio a 20 años vista”, dijo la portavoz del grupo, Lucy Thomas. “Si se convoca un referéndum, nadie puede estar seguro de que vayamos a permanecer en la UE. Es algo que crea miedo e incertidumbre”, añadió.
El Partido Laborista, por el contrario, se opone a un referéndum. Hace unos días dijo en un comunicado que “la prioridad del Partido Laborista no es discutir sobre si es conveniente o no permanecer en Europa, sino proteger el NHS (National Health Service) y abordar los problemas relacionados con el alto coste de la vida en Gran Bretaña”. Ningún otro partido, a excepción del UKIP –que representa a un 7-10% del electorado-, ofrece convocar un referéndum en su programa.