Grecia, uno de los países europeos más golpeados por la crisis financiera y económica sigue sin levantar cabeza. El gobierno asegura que la recesión terminará este año. Pero los ciudadanos se sienten escépticos al respecto. La tasa de desempleo se acerca ya al 30%, así que la falta de trabajo ha obligado a miles de griegos a emigrar. Sobre todo a Alemania.