Los límites de la guerra contra el terrorismo
16 de febrero de 2006La Repubblica, de Roma, apunta: "Dos días después del video en que un grupo de soldados británicos golpeaban a jóvenes iraquíes, y estando aún frescos el recuerdo y las protestas contra las caricaturas danesas referidas al Islam, aparecen nuevas 'antiguas' fotos de Abu Ghraib. Ellas reviven lo que fue la mayor derrota del Pentágono en Irak: una derrota ética y moral. También abren nuevamente las puertas a la pugna y las denuncias sobre la forma en que el ejército de Estados Unidos trata a sus prisioneros en la más reciente y menos conocida de las guerras: aquella que se libra contra el terrorismo."
Doctrina militar estadounidense
El periódico vienés Kurrier comenta: "La 'guerra ya no se declara, sino sólo se prosigue'. La austriaca Ingeborg Bachman inició un poema con esa frase hace medio siglo. Resulta escalofriante ver cómo refleja hoy en día la situación política mundial, en el sexto año de la así llamada guerra contra el terrorismo. La nueva doctrina militar estadounidense sólo establece lo que de todos modos ya es hace tiempo una realidad: esta guerra se libra en todo el planeta y no se vislumbra un final ni un triunfo. La muerte, que se ha vuelto cotidiana en Irak y Afganistán, la tortura de prisioneros desposeídos de derechos, los atentados terroristas en las metrópolis del mundo occidental y también del islámico, y no en último término la enconada disputa jurídica en torno a las libertades fundamentales del ciudadano: todas son facetas de este conflicto. Y todas dejan en claro que no se podrá triunfar en él con medios puramente militares. Por el contrario: esta guerra se vuelve cada vez más sangrienta e impredecible, y cuesta mucho más de lo que los gobiernos admiten".
Pronunciamiento constitucional en Alemania
En Alemania, la prensa centra su atención en la decisión del Tribunal Constitucional, que declaró nula una ley en virtud de la cual se autorizaba el derribo de aviones secuestrados por terroristas, como último recurso para evitar una catástrofe mayor. Die Welt, de Berlín escribe al respecto: "Desde el 11 de septiembre, la 'seguridad' se ha convertido en una consigna, en aras de la cual un gobierno resuelto puede restringir o quizás incluso dejar sin efecto derechos fundamentales. Los alemanes no han llegado tan lejos como los estadounidenses, pero se han excedido, según el Tribunal de Garantías Constitucionales.
El precio de la democracia
El Tageszeitung, también de la capital alemana, comenta: "El tribunal confirió carácter absoluto a la defensa de la dignidad humana. Su valor no depende de si a la comunidad le parece útil o no. Esta parte del veredicto tendrá consecuencias si es tomada en serio. También debería acabar con aquella discusión sobre formas admisibles o inadmisibles de tortura. Lo cierto es que este fallo no facilitará el combate contra el terrorismo. Pero ese es el precio que las sociedades democráticas pagan por su cultura: no todo lo que es posible se puede hacer."