Los mil sabores de la cerveza
2 de agosto de 2003La avenida Karl Marx, en la parte oriental de Berlín, era el escenario de los solemnes desfiles militares de la extinta República Democrática Alemana y hasta hoy exhibe en sus fachadas la clásica estética socialista. Pero este fin de semana se ha convertido en lo que podría considerarse la "barra" más larga del mundo, una especie de bar al aire libre, de dos kilómetros de extensión. Claro que allí sólo se sirve cerveza, la bebida predilecta de los alemanes, sobre todo en estos días de calor.
Fantasía cervecera
Los amantes de la cerveza están a sus anchas. 230 cervecerías, alemanas y extranjeras, presentan más 1500 variedades de esta bebida que, hoy por hoy, también sirve de base a múltiples mixturas, con licores y jugos de fruta. Para la creatividad no hay límites. Por ejemplo, pueden encontrarse bebidas tan exóticas como el "Caimán", una mezcla de cerveza con Caipiriña. Una afrenta para los verdaderos conocedores del ramo, que no pueden concebir semejantes irreverencias. Pero también para los ortodoxos se abre todo un mundo por descubrir.
Las curiosidades del mercado
El festival berlinés ofrece desde cervezas artesanales, producidas con los métodos medievales, hasta cerveza del Serengeti, de Tanzania. Aparte de las especialidades, menos exóticas, como las belgas o polacas, se puede descubrir también curiosidades, como la cerveza Nefertitis. Ésta no proviene de Egipto, como sugiere su nombre faraónico. Se produce en Bélgica, pero con la receta de los antiguos egipcios, con dátiles, higos y especias, según explica su promotor, quien asegura que "tiene un sabor frutal y es algo muy distinto" de lo habitual.
Desafiando la crisis
Los organizadores esperan que concurran a la avenida Karl Marx aproximadamente 600.000 visitantes y confían en que el festival sirva para volver a animar el negocio. El ramo cervecero tampoco se ha librado de la crisis general y en el primer semestre sus ventas se redujeron en un 4,1%. Por eso las novedades son más que bienvenidas. Según explica el gerente de la Asociación de Cervecerías Privadas Medianas, Roland Demleiter, "no se trata de emborracharse, sino de degustar y probar".