Los presos de Paraná aceptan un acuerdo para disolver su motín

Tras 33 horas de tensas negociaciones, terminó en la noche de hoy el motín iniciado el domingo por reclusos del penal de la sureña ciudad de Cascavel, durante el cual al menos cuatro presos fueron asesinados, dos de ellos degollados. Según informaron voceros de la Secretaría de Justicia del Estado de Paraná, dos agentes carcelarios que eran mantenidos como rehenes por los rebelados serán liberados luego de que se concrete el traslado de 600 reclusos a otras instituciones.

Cerca de 200 presos ya fueron trasladados entre el domingo y este lunes y otros 600 serán enviados a cárceles con mejores condiciones de infraestructura, según lo acordado por ambas partes. La transferencia fue la principal exigencia de los líderes de la rebelión, que firmaron un acuerdo con un representante del Poder Judicial, Paulo Damas.

También fuera de la prisión

La rebelión no se limitó a las dependencias del penal, ya que familiares de los presos amotinados cortaron por 40 minutos una carretera vecina a la institución. Además, un autobús y un automóvil de la alcaldía de Cascavel fueron incendiados hoy, al parecer en un ataque vinculado al motín.

La rebelión, a la que se adhirieron unos 600 de los 1.040 reclusos, fue en demanda de mejores en la estructura del penal, mejor alimentación e higiene, sistema de visitas menos rígidos y más diálogo con la dirección.

LGC (dpa / EFE)