Los puntos medulares del borrador del “brexit”

Nada menos que 585 páginas tiene el borrador del tratado que habría de regular la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea el 19 de marzo de 2019. Una panorámica de los puntos más relevantes del este texto, que tiene de cabeza a Londres.

Período de transición

En la fase de transición, Gran Bretaña permanecerá en el mercado interior de la Unión Europea y en la unión aduanera, para evitar una ruptura brusca. Este período habría de prolongarse por casi dos años, hasta el 31 de diciembre de 2020, pero puede ser prolongado, siempre que eso se solicite antes del 21 de julio de 2020. Durante este lapso, Gran Bretaña deberá seguir reconociendo las disposiciones de la UE, pese a no tener ya derecho a voz ni voto. Además, deberá seguir pagando contribuciones a la Unión Europea. Londres, por su parte, podrá sellar tratados internacionales por su cuenta, por ejemplo en materia comercial, siempre que estos entren en vigor una vez terminada la fase de transición.

Ciudadanos de la UE

En Gran Bretaña viven aproximadamente tres millones de personas de otros países de la UE, y en el resto del territorio comunitario habita cerca de un millón de británicos. Todos ellos tendrán derecho a quedarse, y a trabajar o estudiar donde quieran. También quedarán garantizados sus derechos en materia de seguros de salud, jubilaciones u otras prestaciones sociales. Según el jefe del equipo negociador de la UE, Michel Barnier, todos podrán traer a familiares como cónyuges, parejas, hijos y padres, a su lugar de residencia.

Compromisos financieros

Gran Bretaña deberá cumplir todos los compromisos financieros adquiridos durante su pertenencia a la UE, incluso si estos sobrepasan la fecha de su retirada o la del término del período de transición. Todavía no se ha establecido una suma concreta, sino solo un método de cálculo. El gobierno británico estima que sus compromisos ascenderían a entre 35.000 y 39.000 millones de libras (entre 40.000 y 44.800 millones de euros). El Reino Unido seguirá incluido en los planes financieros anuales hasta 2020. Luego quedará excluido, aunque se ampliara la fase de transición.

Irlanda del Norte

La frontera entre la provincia británica de Irlanda del Norte e Irlanda, país miembro de la UE, es el aspecto más complicado del "brexit”. El Acuerdo del Viernes Santo, que puso fin a sangriento conflicto norirlandés entre nacionalistas católicos y unionistas protestantes, se basa en una frontera sin controles. Debido al "brexit”, el límite amenazaba con convertirse nuevamente en una frontera con controles de personas y mercancías, cosa que los dos bandos quieren evitar a toda costa.

Ambas partes se proponen hacer sus mejores esfuerzos por sellar un acuerdo comercial seis meses antes del término del período de transición. Si no lo lograran, se podría prolongar la fase de transición o se pondría en acción un mecanismo especial: todo el Reino Unido seguiría siendo parte de una unión aduanera con la UE hasta nuevo aviso. Las disposiciones del mercado interior de la UE seguirían rigiendo en Irlanda del Norte. De este modo, no habría barreras ni controles aduaneros.

(er/jov)

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