Lufthansa celebra su 80 aniversario
6 de enero de 2006
Lufthansa se llama a sí misma un grupo de aviación y es hoy en día uno de los más importantes del mundo. Como línea aérea celebra su 80 aniversario con marcas superlativas: a bordo de sus aeronaves viajaron 50 millones de pasajeros el año pasado a quienes ofrece 170 destinos en 74 países. Da trabajo a más de 90.000 personas en el mundo entero y junto con las líneas que integran la Star Alliance, una alianza iniciada por Lufthansa, cubre una cuarta parte de la aeronáutica civil mundial.
Sin embargo su origen fue modesto y accidentado. Lufthansa fue fundada en Berlín el 6 de enero de 1926 con la fusión de la alemana Aero Lloyd (DAL) y la empresa Junkers Luftverkehr, lo que dio lugar a la creación de la llamada "Deutsche Luft Hansa Aktiengesellschaft", una sociedad accionaria cuyo logotipo que representa una grulla y el tradicional color amarillo sobre azul, que sigue manteniendo, fueron herencia de tal unión.
Los primeros vuelos en los años 20 conectaron a la entonces capital alemana con otras ciudades incluso en el extranjero. Unos 162 aviones de distintos tamaños comenzaron a volar rutas entre Berlín y Zúrich, Suiza, pasando por Erfurt y Halle. Los comienzos fueron difíciles pues hasta los años 50 el viajar en avión era algo exclusivo de la alta sociedad y gente de negocios.
Destinos intercontinentales
La línea aérea creció a velocidad vertiginosa y con ello también su red de rutas en el extranjero. En 1934 fue registrado un millón de pasajeros. Poco después se alcanzaron los primeros destinos intercontinentales, con vuelos regulares a Nueva York, Tokio y años después a Bangkok.
Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, la línea aérea fue utilizada por la aviación de guerra de la Luftwaffe, que limitó sus operaciones al territorio europeo. Al final de la conflagración, la línea aérea fue liquidada por los aliados occidentales, quienes también prohibieron el tránsito aéreo a los alemanes.
Renacimiento de Lufthansa
Pese a la ocupación por parte de los aliados, la población podía volar libremente, pero quien ofrecía el transporte de pasajeros eran otras líneas aéreas europeas como Air France, la escandinava SAS y la holandesa KLM. Llegó una nueva oportunidad para Lufthansa en agosto de 1955, diez años después de haber sido liquidada, gracias a un permiso especial de la Reina británica y de las Fuerzas Aéreas Reales británicas. Una de las primeras azafatas fue Edith Simon, que se convirtió en la imagen ideal de la aeromoza alemana. En aquel entonces era una profesión de ensueño pues entre vuelo y vuelo la tripulación podía tomar varios días de descanso.
En 1960 Lufthansa reinició sus vuelos trasatlánticos con aviones Boeing 707, que en aquel entonces costaron por unidad 22 millones de marcos (11 millones de euros). La nueva tecnología desplazó a los aviones de hélice pero también se convirtió en uno de los mayores desafíos de la aeronáutica de ese tiempo. Fue en esa década cuando Lufthansa modernizó su flotilla de aviones invirtiendo el equivalente a unos 500 millones de euros. En la medida en que se amplió el radio de operaciones y de negocio, aumentaron también los riesgos. El primer grave accidente de su historia se produjo en 1974 en Nairobi, cuando un Jumbo Jet se desploma después del despegue, muriendo los 59 pasajeros que viajaban a bordo. Esa década también tuvo su primera experiencia con el terrorismo. En 1977, un comando terrorista palestino secuestró un Boeing 737 en Landshut, el piloto del avión, Jürgen Schumann fue asesinado.
Reunificación y vuelos baratos
Los años 80 estuvieron marcados por la reunificación y la apertura de vuelos hacia y desde Berlín y por la llegada de las líneas aéreas de bajo costo que pujan cada vez más fuerte para extender su participación en el mercado. Lufthansa no tuvo más remedio que seguir una estricta política de control de gastos y estrategias de cooperación con otras líneas aéreas. Eso logró detener la caída en picada y abrió el camino hacia la expansión con la alianza Star Alliance a la que pertenecen hoy en día 18 compañías aéreas que juntas cuentan con unos 3.000 aviones y operan diariamente unos 15.000 vuelos a 772 destinos en 133 países. Star Alliance compite con otras dos grandes alianzas mundiales que son Oneworld y Skyteam.
Próximamente comenzará una nueva era de la aviación con el inicio de vuelos comerciales del coloso del aire, el Airbus A-380, producido por el consorcio Airbus e integrado por Alemania, España, Francia y Gran Bretaña. Tiene la capacidad para transportar hasta 800 pasajeros durante vuelos de larga distancia de hasta 15 horas ininterrumpidas.
Lufthansa sigue siendo propiedad de inversionistas alemanes. Más de dos terceras partes de los accionistas tienen su residencia en Alemania. El segundo grupo de accionistas son estadounidenses (5% de las acciones), que son seguidos por belgas, británicos y suizos.