Lula invita a Centroamérica usar etanol como combustible barato
14 de septiembre de 2005En una visita a Guatemala, Lula invitó a los gobiernos centroamericanos a visitar Brasil y aprender cómo sustituir los combustibles tradicionales con etanol hecho del azúcar de caña.
"Brasil está listo para compartir una tecnología innovadora y limpia", dijo Lula a los jefes de gobierno centroamericanos.
Los autos flexibles en combustible (flex-fuel) que funcionan con etanol, gasolina o una mezcla de ambos son cerca del 50 por ciento de los vehículos livianos que se venden actualmente en Brasil, el mayor productor y exportador mundial del económico biocombustible.
Líderes de Centroamérica, donde los precios de la gasolina y el gas de uso doméstico se están convirtiendo en algo fuera del alcance de los pobres, aceptaron rápidamente la invitación de Brasil.
"El tema del petróleo es un terremoto mundial y debemos ser no tan optimistas. En el tema de petróleo hay que decir a la gente la verdad, que los precios no van a volver a lo que tuvimos", dijo el presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca.
"Producimos caña de azúcar en casi todos los países de la región, eso es una ventaja", agregó.
Los precios del petróleo han trepado máximos históricos en los últimos meses y la lenta recuperación de la industria petrolera estadounidense tras el huracán Katrina ha aumentado los temores de que los suministros de gasolina y otros productos derivados del petróleo estén altos por más tiempo.
En las gasolinerías de Brasil, el precio del etanol es la mitad que el de la gasolina.
Aún antes del reciente aumento de los precios del crudo, países americanos, europeos, de Asia y de África estaban integrando este tipo de combustibles a sus planes energéticos. Francia y China dijeron recientemente que podrían adoptar energías renovables.
Saca dijo que el interés de Centroamérica en desarrollar la producción de etanol y cambiar hacia un transporte alimentado con este combustible era a largo plazo y que aún no había planes concretos para hacerlo.
El año pasado, Brasil embarcó un récord de 2.320 millones de litros de etanol, cerca de 50 por ciento de las exportaciones totales del combustible.