Lula y su esposa, citados a declarar por presunto blanqueo
30 de enero de 2016La Fiscalía de Sao Paulo confirmó el viernes (29.01.2016) que inició una investigación contra el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por un supuesto blanqueo de dinero que estaría asociado a la corrupción en Petrobras. El fiscal Cássio Conserino citó a declarar a Lula y a su esposa, Marisa Leticia Lula da Silva, el próximo 17 de febrero en Sao Paulo para investigar si el expresidente es propietario de un apartamento que no aparece en sus declaraciones fiscales, lo que constituiría un delito de blanqueo de dinero.
El apartamento en cuestión se encuentra en el Condominio Solaris, un edificio construido en el balneario brasileño de Guarujá y que está en la mira del departamento de la Policía Federal encargado de investigar la gigantesca trama de corrupción en Petrobras. Los investigadores creen que la constructora OAS, propietaria del edificio, empleó los apartamentos para "disfrazar" las coimas entregadas a los agentes públicos que la ayudaron a beneficiarse de la corrupción en la petrolera estatal.
El inmueble fue construido por la cooperativa sindical Bancoop, vinculada al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), que en 2009 lo vendió a la constructora OAS. Uno de los apartamentos de esa propiedad estaba reservado por la familia de Lula y, según la prensa local, llegó a ser objeto de reformas encargadas a la empresa OAS, que al día de hoy figura como su propietaria legal.
Desmentido del Instituto Lula
Lula negó que hubiera comprado un apartamento en ese edificio, pero admitió que su esposa, Marisa Leticia Lula da Silva, adquirió una participación con vistas a una posible adquisición. Sin embargo, aclaró que las obras para la conclusión del edificio se retrasaron y la constructora OAS ofreció reintegrarle el dinero a quienes aún no confirmasen la compra, como habría sido el caso de la familia de Lula, que todavía no ha recibido la suma adelantada. El Instituto Lula, dirigido por el expresidente, consideró hoy "infundadas" las sospechas del Ministerio Público y calificó de "ligeras" las acusaciones de supuesta ocultación de patrimonio por parte del exmandatario y sus familiares.
El expresidente se ha desligado personalmente en reiteradas ocasiones de las conjeturas que apuntan a su implicación en la corrupción y ha llegado a asegurar que no existe en Brasil un "alma viva más honesta" que él, en "ninguna institución" del país. Por la trama en Petrobras se investiga a medio centenar de políticos, entre ellos varios cercanos a Lula, como el exministro de la Presidencia José Dirceu o el extesorero del Partido de los Trabajadores, Joao Vaccari Neto. El exjefe de Estado, que gobernó Brasil entre 2002 y 2010 con altos índices de popularidad, ha arremetido contra sectores del Poder Judicial y contra la prensa brasileña, a la que ha amenazado con querellas por el manejo de las sospechas en su contra.
MS (efe/dpa)