Líder de neonazis griegos permanecerá en custodia
3 de octubre de 2013Un tribunal griego decidió este 3 de octubre que el jefe del partido Amanecer Dorado, Nikolaos Michaloliakos, debía permanecer en custodia hasta el día de su juicio. Durante un interrogatorio que duró más de seis horas, Michaloliakos negó los cargos de transformar la agrupación política de ultraderecha en una banda criminal e insistió en que el proceso judicial tiene motivaciones políticas. Aparte de Michaloliakos, 31 destacados miembros de Amanecer Dorado han sido acusados ante la Fiscalía helena.
Las imputaciones van desde lavado de dinero y soborno hasta ataques con explosivos y homicidio. El asesinato de un rapero antifascista el 18 de septiembre fue el suceso que desató la operación judicial y policial contra Amanecer Dorado. El músico fue apuñalado en El Pireo por un neonazi que tiene vínculos con Amanecer Dorado. Este episodio ha generado sentimientos encontrados en Grecia. Y es que la aplicación de medidas de semejante drasticidad contra políticos electos no se veía desde el golpe militar de hace cinco décadas.
Sentimientos encontrados
Quienes se identifican con el discurso político, los rituales de calle, los actos y gestos de Amanecer Dorado –que no son pocos– denuncian que se les está persiguiendo y censurando. Y entre los opositores de la ultraderecha se discute sobre la proporcionalidad de las medidas tomadas por el Gobierno del conservador Antonis Samaras para poner coto al auge del extremismo en Grecia: los unos aplauden la actuación de la Justicia y los otros le reprochan la blandura que muestra de cara a Amanecer Dorado.
Michaloliakos fue arrestado el sábado (28.9.2013) junto a otros miembros del partido. Este martes (2.10.2013), tres de los cuatro diputados detenidos fueron dejados en libertad tras declarar durante 16 horas ante el juez de Instrucción. Aunque estarán fuera de prisión, ninguno de los señalados tiene permitido abandonar el país. Uno de los diputados liberados es el portavoz de la formación, Ilias Kasidiaris, quien tuvo que pagar una fianza de 50.000 euros y arremetió físicamente contra varios periodistas en cuanto puso sus pies en la calle. Kasidiaris y los otros dos liberados gritaban: “¡Sólo nos pararán a tiros! Iremos hasta el final. Ya oirán hablar de nosotros”.
ERC ( dpa / Reuters )