¿Máxima tensión entre Berlín y Moscú?
15 de noviembre de 2014La revista ciñe su información a fuentes al ministerio de Asuntos Exteriores de Berlín. "Estamos ante una política muy espinosa que no sabemos adónde llevará", señala la publicación, que cita a un representante no identificado de este departamento, tras la decisión de Moscú de expulsar a una empleada de la legación diplomática alemana en la capital rusa.
De acuerdo con Der Spiegel, Moscú ordenó a esa funcionaria que abandonara Rusia, en respuesta a la expulsión de un diplomático ruso que estaba destinado en el consulado general de Bonn (oeste), bajo sospecha de espionaje. El diplomático ruso dejó Alemania con total discreción, a lo que ahora siguió el abandono de Rusia de esa empleada, afirma Der Spiegel. El caso complica las de por sí delicadas relaciones bilaterales derivadas del conflicto ucraniano, por mucho que la canciller alemana, Angela Merkel, ha insistido en mantener la puerta abierta al diálogo con Moscú.
Las informaciones del citado semanario coinciden con la difusión este domingo (16.11.2014), de una entrevista en exclusiva de la televisión pública alemana ARD con el presidente ruso, Vladímir Putin, donde acusa a Occidente de parcialidad en su perspectiva de la situación en Ucrania. El mandatario ruso advierte ahí de que las sanciones dictadas por la UE contra su país revertirán contra la economía alemana. Si se ponen trabas a nivel internacional a los bancos rusos, estos podrían otorgar menos créditos a empresas rusas que trabajan con socios alemanes, advierte Putin. El mandatario alerta además de los graves efectos que pueden tener las sanciones para la economía ucraniana. Según Putin, los bancos rusos concedieron créditos por más de 25.000 millones de dólares (unos 20.000 millones de euros) al país vecino. Asimismo, el líder ruso apremia a Berlín a no contemplar el conflicto ucraniano desde una perspectiva unilateral, niega toda participación de su país en la contienda y advierte que no permitirá que el Ejército ucraniano elimine a todos sus rivales en el este prorruso.
Reunión en Brisbane
Entretanto, la canciller alemana, Angela Merkel, se reunió con Putin este sábado, en una reunión sorprendentemente larga centrada en la situación de Ucrania, en el marco de la cumbre del G20 que se celebra hasta mañana en Brisbane, Australia. Ambos líderes conversaron durante casi dos horas en el hotel de Putin, según informaron fuentes diplomáticas. Luego se unió a la conversación el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. La canciller salió del hotel de Putin tras casi cuatro horas, mientras que el mandatario ruso y Juncker continuaron conversando tras su partida.
Según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, Putin volvió a aclarar de forma exhaustiva a Merkel los matices de la postura rusa con respecto al conflito de Ucrania. En la reunión también se abordaron las relaciones entre Rusia y Alemania y la Unión Europea (UE), indicó el vocero.
Antes del encuentro, Merkel había apuntado que no esperaba "ningún cambio cualitativo repentino", ni que hubiese ningún acercamiento a Putin. La canciller alemana considera que la situación no es satisfactoria y destaca que Europa está haciendo diplomáticamente todo lo posible por lograr mejoras para la población ucraniana.
Peskov confirmó que Putin permanecería en Brisbane hasta el final de la cumbre, negando así informaciones según las cuales el líder ruso podría marcharse antes debido a las presiones por la crisis de Ucrania. Tanto Kiev como otros países occidentales acusan a Moscú de apoyar a los separatistas ucranianos prorrusos. Según Peskov, hasta ahora todas las reuniones bilaterales giraron en torno al conflicto ucraniano y las sanciones económicas contra Rusia relacionadas con la situación en la ex república soviética.
RML (dpa, Spiegel Online)