Macri no pasó inadvertido en Europa
8 de julio de 2016Para Argentina, la primera semana de julio termina con bombos y platillos; pero más por la inminente celebración del bicentenario de su independencia que por el balance de la gira europea de su presidente, Mauricio Macri, que es positivo, en el mejor de los casos, o a duras penas satisfactorio, dependiendo de quién opine al respecto. El propio Macri dijo estar “contento” con las conversaciones sostenidas con sus homólogos de Francia y Alemania, la encargada de las relaciones exteriores del bloque comunitario y los empresarios germanos. De “fructífera” calificó su campaña promocional de “la nueva Argentina”.
La prensa del Viejo Continente está dividida. “El hecho de que el Reino Unido abandone las filas de la Unión Europea (UE) no ejercerá una influencia negativa sobre nuestro proceso de acercamiento a América Latina”, citaba el semanario francés “L'Express” al “hombre fuerte” de París, François Hollande, quien elogió a Macri por “la voluntad reformadora” de su Gabinete y su empeño en fortalecer el rol de Argentina en el mundo. La canciller Angela Merkel lo secundó en artículos publicados por el diario “Frankfurter Allgemeine Zeitung” y otros periódicos alemanes, grandes y pequeños, de todas las corrientes políticas. Macri no pasó inadvertido.
Entusiasmo matizado
Pero aún los textos coronados con titulares optimistas –“Impulso al tratado de libre comercio con América Latina”, por ejemplo– matizaron su entusiasmo al entrar en detalles y recordar que el descontento social es tangible en el país sudamericano. El miércoles (6.7.2016), el “Neues Deutschland”, cercano al partido alemán La Izquierda, explicaba por un lado las razones que llevaron a Macri a Europa –la búsqueda de inversiones para rescatar las finanzas de su país– y retrataba por otra parte la fría recepción que le ofreció un grupo de compatriotas radicados en Berlín. “Bienvenido sólo por Merkel y los empresarios”, se titulaba la crónica.
“Die Tageszeitung”, un diario de izquierda cercano a Los Verdes, contrasta el talante prometedor de las conversaciones entre Macri y los directivos de Volkswagen, Mercedes-Benz y Siemens –de quienes se espera que intensifiquen sus actividades e inversiones en el país latinoamericano– con la desesperanza de la población argentina más afectada por la ola de despidos y las reformas introducidas por el nuevo ocupante de la Casa Rosada. Varios entrevistados dejan entrever hasta qué punto la insatisfacción generalizada puede ser peligrosa para el mandato de Macri. Más hacia el centro, también el “Süddeutsche Zeitung” pone el foco sobre ese tema.
Macri, “el vendedor”
“En su reunión con Merkel, Macri promueve el libre comercio entre el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y Europa; pero su política liberal todavía no surte efecto sobre su propio país y, si lo surte, lo hace negativamente”, comentaba un autor del “Süddeutsche Zeitung” en un artículo titulado “El vendedor”. El diario “Die Welt” desestimó las noticias que empañaron los primeros días de la presidencia de Macri –desde sus fricciones con el papa Francisco hasta la mención de su nombre en los Papeles de Panamá– y subrayó las virtudes del acuerdo alcanzado entre Argentina y los hedgefonds estadounidenses.
El “Frankfurter Allgemeine Zeitung” hizo lo mismo, pero con mayor recato, concediendo que aunque el camino está libre para que los capitalistas extranjeros vuelvan a invertir con confianza en Argentina, la firma de un tratado de libre comercio entre la UE y el MERCOSUR –fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y ampliado en 2012 para incluir a Venezuela– está todavía lejos de consumarse.