Mandela: 20 años de liberación
11 de febrero de 2010Conocido internacionalmente por su largo encierro (casi tres décadas) como preso político del régimen sudafricano del Apartheid, Nelson Mandela es un símbolo de la lucha internacional contra el racismo. En elecciones libres y democráticas, después de su liberación el 11 de febrero de 1990, Mandela se convertiría en el primer presidente negro de su país en 1994.
Nelson Rolihlahla Mandela
Cuando Nelson Mandela nació en el pequeño pueblo de Mvezo, en el noroeste surafricano, su padre le dio el segundo nombre de "Rolihlahla", el que tira de la rama del árbol (en buen español: "alborotador"). Nelson Rolihlahla Mandela se comprometió durante toda su vida con la lucha por la igualdad de derechos de la población de su país.
Descendiente de un cacique tribal, Mandela tuvo el privilegio de estudiar en el University College of Fort Hare, en la Provincia Oriental del Cabo (Eastern Cape Province). En esta especie de faro académico de ilustrados del sur, centro y este africano (con sólo 150 estudiantes) conoció Mandela a su posterior compañero en lucha política y presidente del Congreso Nacional Africano (ANC), Oliver Tambo.
Amandla Ngawethu! - "Power to the People"
Como joven abogado, Mandela lucharía contra la separación de razas, públicamente primero y clandestinamente luego de la ilegalización del ANC. Al ser encarcelado y acusado de conspiración por el Gobierno surafricano en 1962, denunció el régimen del Apartheid en un discurso histórico. Su consigna: Amandla Ngawethu! ("Power to the People", todo el poder para el pueblo) se convirtió en lema de la lucha de liberación liderada por el ANC.
"No negaré que he planificado acciones de sabotaje – decía Mandela en su discurso. No lo planeé con espíritu de temeridad, ni tampoco por amor a la violencia. Lo planeé como resultado de una tranquila y sobria evaluación de la situación política surgida después de muchos años de tiranía, explotación y opresión hacia mi pueblo por parte de los blancos".
Mandela fue encarcelado en Robben Island. Prisionero en esta isla, frente a las costas de Ciudad del Cabo, tuvo que hacer trabajos forzados en una cantera y sólo se le permitieron visitas bianuales. Luego fue trasladado a tierra firme. Desde la prisión prosiguió su lucha y recibió gran apoyo del exterior. Una campaña de solidaridad internacional exigió su liberación durante años. Diversos Estados presionaron con sanciones al régimen del Apartheid.
Un hombre libre, en una nueva Sudáfrica
Cuando Mandela fue liberado en 1990, tras la legalización del ANC y en el marco de la eliminación de algunas de las leyes del Apartheid, apareció ante la opinión pública mundial erguido y sonriente: a sus 71 y tras 27 de encierro no era en lo más mínimo el hombre destrozado que algunos temían. La masa frente a las puertas de la cárcel lo recibió con un estruendoso aplauso.
"Ahí está Nelson Mandela, un hombre libre que da sus primeros pasos en una nueva Sudáfrica" – dijo reportaba un periodista. Mandela, visiblemente emocionado reconocía: "el entusiasmo de la gente era impactante, no me lo esperaba".
En 1993 Mandela recibió en Oslo, en nombre de todos los luchadores contra el Apartheid y junto al político blanco de la reforma, Frederik Willem De Klerk, el Premio Nobel de la Paz. Al año siguiente ganó las primeras elecciones democráticas de sus país con el 60 porciento de los votos.
"Tenemos mucho que hacer"
Como estadista, Mandela tenía claro que la lucha por la eliminación de las injusticias y la opresión de su pueblo superaría su mandato como Presidente y Jefe del Gobierno: "La tarea de combatir al Apartheid en todas sus manifestaciones (y cambiar la manera de pensar de la gente en este país) no es algo que pueda lograrse de la noche a la mañana", advirtió al tomar el poder.
Tras las segundas elecciones democráticas en 1999 Nelson Mandela se retiró de la presidencia y de la política. Por la significación simbólica de su figura, permaneció activo como mediador internacional, especialmente en conflictos del continente africano. "Donde quiera que reinen la pobreza y enfermedades (como el SIDA, por la que también se discrimina a las personas), tenemos mucho que hacer", dijo en un concierto de beneficencia para enfermos de SIDA en Londres en 2008.
Autor: Daniel Scheschkewitz / Rosa Muñoz Lima
Editor: Enrique López Magallón