En su restaurante Hostaria Antica, situado en la capital italiana, Paolo Magnanimi se dedica a experimentar con antiguas recetas romanas. El cocinero estudia a fondo "De Recoquinaria”, el único recetario que se conserva del Imperio Romano, y se inspira en su entorno para recrear platos de más de 2000 años de antigüedad, como el queso fresco al estilo del poeta Virgilio.