Mar de hielo en Marte

El hallazgo fue hecho con el experimento de radar MARSIS (Mars Advanced Radar for Subsurface and Ionospheric Sounding) de la primera misión planetaria de la Agencia Europa del Espacio (ESA), denominada MarsExpress.

La sonda de la ESA ya había enviado anteriormente fotos de la enorme capa de hielo del polo sur de Marte. Ahora, los científicos han evaluado los datos de un aparato de radar instalado sobre ésta, registrados en más de 300 circunvalaciones del planeta entre noviembre de 2005 y abril de 2006.

Una sonda italiana ya había constatado la existencia de hielo también en el Polo Norte de Marte. Pero los análisis con radar permitieron obtener por primera vez datos sobre el interior de las capas polares.

Técnica de ecolocación

MarsExpress envió ondas de radar comparables a las de la técnica de ecolocación (cálculo de la distancia de un objeto a partir del tiempo que tarda en devolver una onda acústica reflejada en él).

Algunas ondas se reflejaron en la superficie del hielo y fueron registradas nuevamente por la sonda. Otras atravesaron el hielo y se reflejaron en la superficie de contacto entre el hielo y la superficie rocosa del planeta. De la diferencia de tiempo con que fueron registradas las ondas que se reflejaron en la superficie del hielo con respecto a las reflejadas por la superficie rocosa, los investigadores pudieron calcular el grosor del hielo y con esos datos dibujar un detallado mapa.

Agua casi pura

El volumen de hielo en el polo sur es estimado por los científicos en 1,6 millones de kilómetros cúbicos. Las ondas no se diferencian entre sí en cuanto a su intensidad, por lo que los científicos estiman que el hielo está conformado por agua pura y eventuales impurezas de polvo son mínimas.

Marte es, visto desde el sol, el cuarto planeta en el sistema solar y el vecino exterior más próximo de la Tierra. Se cuenta entre los planetas similares a la Tierra, pero es mucho más frío, porque no en él no existe el efecto invernadero, y la atmósfera es mucho más tenue.

Existen reflexiones para transformar Marte en un futuro lejano en un planeta que ofrezca condiciones de vida favorables para los seres humanos con poco o ningún esfuerzo técnico.

El procedimiento se ha denominado “terraforming” y consiste en una paulatina transformación de las condiciones atmosféricas a partir de algas y microorganismos.