Amoníaco renovable hecho en México con capital alemán

En julio, la empresa germana Hy2gen firmó un acuerdo de cooperación con el estado mexicano de Campeche, en el sur del país, para realizar estudios de viabilidad y evaluar posibles riesgos, así como los costos del proyecto "Marengo I".

Más adelante, en dos o tres años, comenzaría la construcción de la instalación de 200 megavatios de electrolizadores. Y, en la segunda mitad de 2028, se calcula que podría empezar a producir unas 180.000 toneladas de amoníaco renovable al año, explica Cyril Dufau-Sansot, CEO de Hy2gen. 

Descarbonizar la industria marítima

"Actuando y pensando progresivamente queremos alcanzar la neutralidad climática", subraya, en declaraciones a DW, y agrega que la Unión Europea sería el principal mercado de consumo para el amoníaco verde procedente de México.

Con este gas, la empresa alemana busca sustituir los combustibles fósiles en el transporte marítimo, descarbonizando esa industria y ayudando a cumplir las metas climáticas. Asimismo, el amoníaco verde podría ser empleado, por ejemplo, como alternativa en la industria de fertilizantes. 

Dufau-Sansot señala que para la producción de amoníaco solo se necesitan hidrógeno y nitrógeno. Si, además, el hidrógeno se obtiene mediante electrólisis de fuentes de energía renovables, la producción es climáticamente neutra.

Asimismo, en comparación con el hidrógeno, este gas puede ser transportado más fácilmente en trayectos largos, detalla el CEO.

Con "Marengo I" se crearían unos 200 puestos de trabajo en la instalación e, indirectamente, otros 800 empleos en los alrededores.

Un posible modelo de referencia

En el marco de otro acuerdo de cooperación entre el estado de Campeche y la Cooperación Técnica Alemana (GIZ, por sus siglas en alemán), esta agencia también apoya los estudios de viabilidad del proyecto.

Marco Hüls, coordinador de la GIZ en México, hace hincapié en la importancia de "Marengo I" como posible modelo para inversiones en instalaciones similares en otras regiones de México e, incluso, a nivel global.

Con fondos del Ministerio de Economía y Protección del Clima de Alemania (BMWK), la GIZ documenta el proyecto de amoníaco verde para crear una especie de "manual" que se publicará posteriormente.

Huella de carbono cero

"El proyecto es único en México y uno de los primeros en el mundo para la producción de amoníaco verde a nivel industrial", dice Hüls, en entrevista con DW. "Lo que diferencia esta instalación de todas las demás es que operará sin estar conectada a la red eléctrica", prosigue, y explica que el 100 por ciento de la electricidad necesaria para la producción se generará en el emplazamiento mismo a partir de fuentes de energías renovables.

El coordinador de la GIZ en México destaca que este procedimiento innovador representa un gran reto a nivel técnico, puesto que la producción de energía eólica y solar deberá estar coordinada de tal forma que garantice la generación de electricidad constante y uniforme.

"En caso de que la construcción de la instalación se lleve a cabo y las empresas concreten sus inversiones, se tratará de una de las mayores inversiones privadas jamás vistas en el estado de Campeche", asegura Hüls.

Por último, añade, aparte de la creación de empleos, otro efecto secundario positivo del proyecto consistiría en el tratamiento del agua necesaria para la instalación, a través del cual se optimizaría el suministro de agua de la población local.   

(cp)