Marine Le Pen y el FN: un ascenso silencioso
6 de mayo de 2017Al avanzar Marine Le Pen a la segunda ronda en estas elecciones presidenciales, el Frente Nacional se acerca por segunda vez al Elíseo. Su padre, Jean-Marie Le Pen, también llegó al balotaje contra Jacques Chirac, en 2002, gracias a una mezcla de complacencia y abstencionismo de la izquierda, y un voto de protesta contra la policía establecida. Los encabezados hablaban entonces de una "vergüenza” para Francia. Se estima que un millón de personas marcharon en las calles de París contra Le Pen padre, un convicto por negar el Holocausto.
En esta ocasión, el avance de Marine Le Pen no ha causado tanto revuelo. En las redes sociales había indignación por la aparente tranquilidad. Las encuestas indicaban desde hace meses que Le Pen alcanzaría la segunda vuelta sin mayores problemas.
Se predice que el moderado Emmanuel Macron ganará por amplia mayoría –quizá 20 por ciento- la elección de este domingo. Aún así, Marine Le Pen logrará más del doble de votos que su padre en la votación de 2002.
"Parte del espectro político”
La agenda de la extrema derecha parece haberse establecido en la política francesa. "Realmente forman parte ya del panorama político actual, y parece que se quedarán ahí. Especialmente, muchos jóvenes votan por ellos”, dice Jean-Yves Camus, analista político francés que estudia los movimientos de derecha extrema en Europa.
Cecile Alduy, quien analiza al Frente Nacional, dice que la decepción de la clase obrera con los partidos tradicionales se ha incrementado. El mensaje de Le Pen, culpando a las elites, ha resonado etre aquellos que se sienten olvidados por el Estado.
"El FN se las ha arreglado para echar raíces y sustituir al Partido Comunista, retomando en muchos sentidos su mensaje: las grandes empresas arruinando a los obreros. Sus propuestas: incrementar el salario mínimo, incrementar las jubilaciones”, asegura.
Aunque no ha sido un tema fundamental en su campaña, el hecho de que Marine Le Pen sea mujer ha "suavizado” de alguna manera la imagen del Frente Nacional. En uno de sus videos, la candidata se describe como "una mujer preocupada por el fundamentalismo islámico en Francia, y una madre preocupada por el futuro.”
"Ella utiliza el tema de género para promover una agenda específica, y su interpretación del feminismo solo para atacar al Islam. En cierto modo, le viene bien ser mujer porque tanto en su plataforma como en su apariencia luce menos agresiva que su padre", opina Alduy.
Francia dividida
Arnaud de Rigne tiene 21 años y es originario de Nantes. Dice que la primera vez que vio a Le Pen, ella discutía con Francois Hollande acerca del Parlamento Europeo, y lo llamó "títere de Angela Merkel”. "Cuando estás cerca de ella, te queda claro que es la jefa. Y para nosotros es muy importante tener a alguien a quien podemos ver como líder”, dice de Rigne.
Camus considera que los jóvenes que votan al FN no son fascistas. "Simplemente son nacionalistas. Son los próximos dirigentes del Frente Nacional”, añade.
Christophe Barbier, corresponsal político del periódico francés L'Express, dice que Macron es la última oportunidad para un gobierno moderado en Francia. Si las cosas no le salen bien, podría ser él quien abra el camino para una futura presidencia de Le Pen.
"Si Macron falla, la próxima presidenta será Marine Le Pen o su sobrina, Marion Marechal Le Pen”, dice Barbier. "Es la última oportunidad para mejorar las cosas en Francia y alejarla de una mortal aventura populista.”