Marsella, capital cultural europea 2013
19 de diciembre de 2012
La oficina de Ulrich Fuchs, vicedirector del programa cultural Marsella -Provenza 2013, revela una labor intensa. El gestor cultural está acostumbrado a hacer trabajo de precisión incluso contrarreloj. Fuchs dice sentirse privilegiado de estar en este puesto, de escuchar a la gente y conversar con ella sobre Dios y el mundo. Con una estatura de 1,90 metros y complexión compacta, da la impresión de emprender todo con energía.
No es de sorprender que los franceses le hayan ofrecido semejante puesto. Es un experto en el ámbito cultural que desde el año 2000 se ha especializado en procesos culturales urbanos, primero en Alemania y posteriormente en la ciudad austríaca de Linz, en donde también ejercía como codirector.
Reconciliación franco-alemana
En el 2013 se celebrará el cincuentenario de la reconciliación franco-alemana, sellada con el Tratado del Elíseo, motivo por el cual la cooperación franco-alemana en Marsella tiene un fuerte simbolismo.
“Además, no viene mal ver la ciudad con ojos de extranjero, cuando a menudo la gente local ya no percibe ciertas cosas porque se acostumbró a ellas”, dice Fuchs. El ejecutivo es apoyado por un ejército de 70 empleados. El programa cultural de 360 páginas fue presentado en Maison Diamantée, un edificio del siglo XVI que es Patrimonio de la Humanidad.
Además de conciertos y exposiciones de alto nivel, habrá actividades de carácter político, como la visita al antiguo campo de deportación en Les Milles, en Aix en Provenze. Desde septiembre de 1939 el régimen de Vichy, que cooperó con la Alemania nazi, tuvo aquí detenidas a más de 10.000 personas. Inicialmente el lugar era un centro de internamiento para alemanes y austríacos que habían huido de los nazis, como el pintor Max Ernst o el escritor Lion Feuchtwanger. Posteriormente se convirtió en estación de tránsito de judíos de camino a Auschwitz. Hoy en día Les Milles es un monumento contra la persecución.
Culturas del Mediterráneo
Otro tema de Marsella 2013 es la integración de inmigrantes. El puerto es tradicional puerta a la inmigración proveniente del norte de África y se encuentra físicamente más cerca de Argelia que de París. “Marsella se encuentra entre el mundo árabe, África y Europa, y eso explica el objetivo del programa este año”, afirma Fuchs, aludiendo a los numerosos artistas provenientes del otro lado del Mediterráneo que abordarán fenómenos como la primavera árabe.
Fuchs se siente orgulloso de que el Programa de Marsella 2013 no está construido sobre la percepción artística y elitaria de suplementos culturales de renombre, sino que refleje procesos políticos y sociales. Por esa razón promueve el diálogo entre urbanistas y habitantes de zonas “conflictivas”, a través de eventos que tendrán entrada gratuita.
El gestor cultural se interesa vivamente por la brecha creciente entre ricos y pobres, agudizada por la crisis del euro. Fuchs teme una división entre el norte y sur de Europa que amenace la existencia de un continente unido y sin fronteras.
Autor: Ralf Bosen/ EU
Editor: Diego Zúñiga