Matanza israelí en Qaná despierta estupor internacional
30 de julio de 2006Naciones Unidas condenó el ataque aéreo israelí y pidió una investigación inmediata. Kofi Annan, director general de la ONU, citó a sesión urgente para deliberar sobre el conflicto en el Cercano Oriente.
La matanza más grave en 19 días
El bombardeo contra un edificio de tres plantas en Qaná -que ya se hizo tristemente famosa en 1996 cuando más de 110 civiles perdieron la vida en un bombardeo israelí- se produjo la madrugada del domingo 30.
Esta matanza es la más grave registrada en el Líbano desde que comenzara la guerra no declarada entre Israel y Hizbollá el pasado 12 de julio.
Investigará bombardeo y seguirá atacando
Israel asumió toda la responsabilidad según Miri Eisin, portavoz del Gobierno israelí, y comenzará una investigación abierta para averiguar cómo ocurrió el ataque.
El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, expresó una "profunda pena" por el bombardeo y ordenó que se permita el avance de ayuda humanitaria a la localidad, pero indicó que no habrá alto al fuego.
Según lo cita el sitio web israelí Ynet, Olmert dijo a su gabinete que la ofensiva de Israel en el Líbano continuará a pesar del ataque. "No detendremos la ofensiva a pesar de las difíciles circunstancias. Es la acción correcta a seguir. Hizbollah, como todo el terrorismo islámico, amenaza a toda la civilización occidental. Cuando decidimos responder, sabíamos que enfrentaríamos situaciones duras. Las superaremos y ganaremos", le cita Ynet.
UE demanda alto al fuego inmediato
Mientras tanto crece la demanda por un cese el fuego inmediato. El máximo responsable de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, condenó el ataque aéreo israelí y expresó sus profundas condolencias por el ataque y por la muerte de civiles inocentes en Qaná al primer ministro del Líbano, Fouad Siniora. En un comunicado en el sitio web del Consejo Europeo, indica que "nada puede justificar este ataque" y asegura que la UE está trabajando en forma continua para alcanzar un cese del fuego inmediato.
Alemania critica duramente a Israel
El Gobierno alemán exigió que Israel guarde las proporciones en su uso de violencia militar en este conflicto.
"El trágico acontecimiento en Qaná demuestra nuevamente que la prioridad máxima es un alto al fuego lo antes posible", dijo el ministro de Relaciones Exteriores Frank-Walter Steinmeier. En tono inusualmente crítico hacia Israel, indicó que en repetidas ocasiones ha hecho hincapié en que aún en el marco de su derecho de autodefensa, Israel debe controlar proporcionalmente el uso de la violencia militar. "Especialmente deben evitarse víctimas entre la población civil", apuntó.
El presidente de la fracción de izquierda en el Parlamento alemán, Oskar Lafontaine, condenó al máximo el proceder de Israel. Lafontaine dijo que si después de este ataque con decenas de víctimas, el primer Ministro de Israel anuncia proseguir con la guerra se trata de una ruptura premeditada del derecho internacional. Lafontaine pidió al Gobierno alemán que se sume a la iniciativa del Papa para exigir una alto al fuego inmediato e incondicional en vez de escudarse tras la postura de Estados Unidos.
Benedicto XVI pidió a todos los responsables de la espiral de violencia en el Cercano Oriente que dejen las armas, al tiempo que instó a los gobernantes y a las instituciones internacionales a no ahorrar esfuerzos para lograr el necesario cese de las hostilidades. "La cada vez más grave y trágica situación en Cercano Oriente muestra que no se puede crear un nuevo orden y edificar una paz auténtica cuando se recurre al instrumento de la violencia".
Francia teme radicalización
El presidente francés, Jacques Chirac, condenó el bombardeo israelí y lo calificó de "acción injustificada".
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Philippe Douste-Blazy, advirtió sobre el riesgo de extensión del conflicto entre el Líbano e Israel. Considera que un acuerdo político es la única salida en la actual situación.
El ministro francés afirma en entrevista publicada por el diario "Le Parisien", que se percibe una radicalización creciente de las opiniones de uno y otro bando, con el riesgo a medio plazo de una confrontación de culturas y de civilizaciones que podría desestabilizar mucho más allá de la región.
España y Gran Bretaña condenan
El ex ministro británico de Exteriores, Jack Straw, se unió a las condenas y calificó los ataques israelíes de "desproporcionados". Advirtió que esas acciones indiscriminadas provocarán la escalada de una situación peligrosa.
Las afirmaciones de Straw, líder de la Cámara de los Comunes y ministro sin cartera, son la primera muestra pública de una división en el Gobierno, con algunos miembros del gabinete críticos con el apoyo del primer ministro, Tony Blair, a Estados Unidos e Israel.
También el Gobierno español expresó su más profunda consternación y condenó el bombardeo israelí. El Gobierno de España hizo un llamado a un inmediato alto el fuego que evite futuras tragedias como la de Qaná.