Mauna Loa en Hawái, un espectáculo volcánico
El volcán activo más grande del mundo no entraba en erupción desde 1984. Pero desde hace días arroja lava, vapor y rocas, ofreciendo un espectáculo inolvidable.
Venas de lava
La ventana de un helicóptero ofrece una vista de los flujos de lava caliente que descienden del cráter del Mauna Loa, en el Parque Nacional de los Volcanes, Hawái, Estados Unidos. La última erupción del mayor volcán del mundo tuvo lugar en 1984. Hasta ahora, no está claro cómo evolucionará la situación y si la lava puede seguir llegando a las zonas habitadas.
Esperando el mejor momento
Muchos curiosos observan la erupción del Mauna Loa, cerca de Hilo. Hasta ahora, las autoridades no creen que los pueblos vecinos estén en peligro. Los expertos esperaban una erupción reciente, ya que se habían registrado repetidos terremotos en la montaña.
Peligrosamente cerca
Algunos se aventuran a acercarse al cráter con la esperanza de captar imágenes únicas. Al fin y al cabo, este espectáculo natural no se ve todos los días. Y no está exento de peligro: aunque la lava fluye en otra dirección, en cualquier momento pueden producirse erupciones mayores que lancen rocas por el aire.
Juego celestial de colores
La luz de la lava que se desprende pinta un increíble juego de colores en el cielo. Grandes columnas de humo recorren la zona. Durante una erupción en 1950, el flujo de lava tardó solo tres horas en llegar al mar, a 24 kilómetros de distancia.
Vista desde una distancia segura
Una mujer observa la erupción del Mauna Loa desde una distancia segura. Aunque por el momento no hay peligro para las ciudades de los alrededores, se abrieron refugios en Kailua-Kona y Pahala, indicó Defensa Civil.
Observación cercana desde el aire
El volcán está siendo vigilado muy de cerca por un helicóptero para poder reaccionar rápidamente si la situación en la montaña cambia. La lava puede fluir rápidamente por los escarpados flancos del Mauna Loa, de 4.169 metros de altura.
Lluvia de cenizas
Se espera que las gruesas columnas de humo traigan consigo una lluvia de cenizas, que el Servicio Meteorológico de Estados Unidos previó para Big Island, la isla más grande de Hawái. Por el momento no se puede estimar cuánto tiempo seguirá el volcán arrojando fuego.