Mercados dan un voto de confianza a Rajoy
20 de diciembre de 2011
La situación en que Mariano Rajoy llega a la jefatura del gobierno español no es nada envidiable, considerando los problemas que enfrenta el país. Con una economía estancada, pronósticos de contracción y un desempleo que se empina al 22 por ciento, llegando incluso a cotas cercanas al 45 por ciento en el caso de los jóvenes, el desafío que enfrenta es quijotesco: impulsar la reactivación y, simultáneamente, contener el endeudamiento con un severo programa de austeridad fiscal.
Confianza a priori
No obstante, y a pesar de que todos están conscientes de que el camino será arduo, Rajoy parece haber partido con el pie derecho. No sólo lo respalda la amplia mayoría conquistada por su Partido Popular en las elecciones, sino que está recibiendo el mejor regalo de bienvenida que podía esperar: muestras anticipadas de confianza en su programa de gobierno, que contempla, entre otras cosas, una reducción del 16,5 por ciento del gasto fiscal para el 2012.
Angela Merkel fue de las primeras en manifestar su complacencia con los planes de Rajoy. El ambicioso programa de gobierno indica que España “se propone abordar en forma rápida y decidida las reformas necesarias”, dijo el portavoz de la canciller, añadiendo que Berlín confía en la rápida aplicación de las medidas para fortalecer la competitividad del país.
La voz de los mercados
Pero más decisivo que el espaldarazo de Berlín resulta el de los mercados, que saludaron el programa de Rajoy con una drástica caída de los intereses que debe pagar Madrid para obtener refinanciamiento. Justo el día en que el líder conservador era elegido formalmente en el Parlamento como jefe de gobierno, España logró colocar títulos de deuda por un monto de 5.640 millones de euros en condiciones notablemente convenientes en comparación con las registradas aún en noviembre. En el caso de los documentos a tres meses, los intereses bajaron de más de un 5 por ciento a un 1,735 por ciento.
También la deuda a largo plazo marcó una tendencia a la baja: los intereses por bonos a 10 años, que en noviembre llegaron casi al 7 por ciento, bajaron a 5,1. Y estas son excelentes noticias para Rajoy, máxime teniendo en cuenta que la benevolencia que mostró este martes el mercado con España no fue extensiva a toda la eurozona. Italia tuvo que pagar hasta un 6,9 por ciento de intereses por títulos similares.
Pero el mundo de las finanzas es voluble y sería prematuro creer que los nervios ya se han calmado definitivamente en lo que respecta a España. Mucho dependerá de la decisión y rapidez con que Rajoy adopte las medidas anunciadas y de que la población también las respalde, como lo han hecho en un comienzo los mercados.
Autora: Emilia Rojas
Editor: Enrique López