Mercosur bloquea presidencia de Venezuela
14 de septiembre de 2016
Los cancilleres de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay dieron a conocer su posición en una declaración conjunta emitida en la noche del martes, en medio de las disputas con el Gobierno de Nicolás Maduro. En ella, los cuatro Estados sudamericanos desconocen la presidencia pro témpore del bloque que Venezuela asumió en julio de manos de Uruguay y que era cuestionada desde entonces, sobre todo por críticas sobre la idoneidad del Gobierno de Maduro para dirigir el bloque de integración regional.
"La declaración establece que la presidencia de Mercosur en el semestre en marcha no pasa a Venezuela, sino que será ejercida a través de la coordinación entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay", señaló el texto. Los cuatro países apuntan al incumplimiento de directrices del Mercosur por parte de Venezuela referentes entre otros temas a los intercambios económicos y la protección de derechos humanos, asumidos por el Gobierno de Caracas cuando el país se unió al bloque en 2006.
"El plazo para que Venezuela cumpliese con esa obligación se cerró el 12 de agosto", señaló el comunicado difundido por la cancillería brasileña, que pone además un ultimátum a Caracas. "El 1 de diciembre de 2016, si persiste el incumplimiento de las obligaciones, Venezuela será suspendida del Mercosur", agregó.
Brasil aboga por mano dura con régimen de Chávez
La dura postura de los cuatro países creadores del Mercosur sigue la posición del nuevo Gobierno brasileño, que aboga por una mano dura con el régimen de Venezuela por la crisis política y económica en el país y la situación de la oposición venezolana. El Ejecutivo conservador de Michel Temer asumió formalmente la presidencia de Brasil hace dos semanas, tras haber estado en el cargo de forma interina desde mayo.
Brasilia ha criticado ya varias veces al Gobierno de Maduro, la última vez este martes, cuando el canciller José Serra lamentó el aumento de "las detenciones arbitrarias" en Venezuela. La llegada de Temer al poder tras la destitución de Dilma Rousseff significó un giro político en la principal economía latinoamericana tras más de 13 años de Gobiernos de izquierda del Partido de los Trabajadores (PT).
También Argentina elegió el año pasado a un presidente conservador, Mauricio Macri, tras años de Gobierno del kirchnerismo, más cercano al bloque de izquierdas de la Venezuela chavista.
JOV (dpa, efe)