Merkel condena acusaciones de Erdogan
6 de marzo de 2017Tras un fin de semana en el que se exacerbaron las fricciones entre Berlín y Ankara, la canciller de Alemania tomó la palabra. Este lunes (6.3.2017), Angela Merkel condenó las palabras usadas por el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, para protestar por la cancelación en territorio germano de varios actos públicos donde dos ministros turcos tenían pautado hacer proselitismo político. Específicamente, Merkel criticó a Erdogan por atribuirle "prácticas nazis” a las autoridades comunales de Alemania.
"No vale la pena ni comentar ese tipo de declaraciones fuera de lugar”, dijo la "mujer fuerte” de Berlín, alegando que la campaña a favor de la reforma constitucional turca no las justifica. En lugar de ahondar en esa diatriba, Merkel recordó que a ambos países los unen diversos lazos, desde los demográficos –en alusión a la comunidad turca de Alemania, que es el contingente de inmigrantes más grande de toda la UE– hasta los económicos, pasando por la membresía compartida en la OTAN y la lucha común contra el terrorismo.
El "caso Yücel”
No obstante, la canciller alemana aprovechó para dejar claro que existen "profundas diferencias de opinión” entre ambos Gobiernos en cuestiones como el respeto a las libertades de prensa y de expresión. Merkel enfatizó que hay más de cien periodistas detenidos en Turquía e insistió en que su Ejecutivo está trabajando con todos sus medios para lograr la puesta en libertad del reportero Deniz Yücel, corresponsal del diario alemán Die Welt en Turquía. El "caso Yücel” es la otra llama que caldea los ánimos en ambos países.
El propio Erdogan sugirió hace poco que Yücel –detenido y encarcelado en Turquía bajo el cargo de apoyar el terrorismo kurdo– actuaba como un “agente alemán”, protegido por Berlín. Ese tema y la suspensión de los mítines de los ministros turcos en Alemania prometen seguir dando que hablar. De hecho, este mismo 6 de marzo, después del pronunciamiento de Merkel, la prensa alemana reportó que la presentación en Hamburgo del ministro turco de Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, había sido suspendida por fallas en la seguridad del local donde ésta debía tener lugar este martes (7.3.2017).
Turcos y germano-turcos en Alemania
El 2 de marzo, las autoridades de la ciudad de Gaggenau, ubicada en el Land de Baden-Wurtemberg, cancelaron un acto proselitista en el que el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, tenía planeado persuadir a compatriotas radicados en Alemania de apoyar un referendo sobre la reforma de la Constitución turca.
Impulsada por el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, esa consulta allanaría el camino para transformar a Turquía en una república presidencialista, si la mayoría votara a favor de la enmienda. Poco después, la ciudad de Colonia declinó un pedido para un acto del ministro de Economía turco, Nihat Zeybekci, el domingo (5.3.2017). Zeybekci buscaba, al igual que Bozdag, recabar apoyos para el referendo sobre la reforma de la Carta Magna turca. En Alemania viven casi tres millones de personas de origen turco.
De ellos, cerca de 1,4 millones cuentan con derecho a voto en Turquía. En los últimos días se ha discutido públicamente sobre la celebración de este tipo de actos proselitistas en territorio germano. El Gobierno del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país, fue el primero en expresar sus reticencias. El catalizador del debate fue la visita del primer ministro turco, Binali Yildirim, quien acudió a la ciudad de Oberhausen para pedir apoyo ante 10.000 personas para la enmienda de la Constitución turca.
Eso se decidirá en el plebiscito del 16 de abril. Yildirim también dijo que el propio Erdogan tenía la intención de visitar Alemania, como lo hizo en 2008 y 2014, para pedir el respaldo de sus simpatizantes en suelo germano. Los turcos y turco-alemanes que residen en Alemania y se oponen al talante autoritario de Erdogan han denunciado que están en la mira de Ankara y temen sufrir represalias por parte de instituciones afines al mandatario.
ERC ( dpa / AP )