Merkel: histórico discurso ante la Knéset
18 de marzo de 2008Fue el primer discurso de un jefe de Gobierno extranjero ante la Knéset, el Parlamento israelí. En los prolegómenos se habían registrado algunas protestas aisladas. Algunos diputados no querían oír un discurso en alemán y boicotearon a la canciller federal.
Como señal de respeto y humildad, Merkel comenzó su discurso en hebreo: “Agradezco a todos los diputados poder hablar en mi lengua materna”. Irrumpió entonces un nutrido y espontáneo aplauso. Merkel se había ganado a los diputados israelíes.
En alemán dijo luego la canciller que “Alemania e Israel permanecerán para siempre unidos de manera singular por el recuerdo de la Shoá”. El Holocausto es un crimen que llena a los alemanes de vergüenza, continuó: “Me inclino en reverencia ante las víctimas, antes los supervivientes y ante todos aquellos que les ayudaron a sobrevivir. La catástrofe moral de la Shoá es singular en la historia”. Por ello, agregó, el antisemitismo, el racismo y la xenofobia nunca más deben poder arraigarse ni en Alemania ni en Europa.
Alemania siente que es su responsabilidad garantizar la existencia del Estado de Israel, destacó Merkel. Es más, para la canciller alemana “la seguridad de Israel es parte de la razón de Estado alemana y por lo tanto innegociable”, agregó haciendo referencia directa al conflicto de Oriente Próximo.
Aumentar la presión sobre Irán
En la misma línea remarcó que Alemania está dispuesta a redoblar las sanciones contra Irán, para que Teherán detenga su programa nuclear: “No el mundo debe probar a Irán que quiere construir la bomba atómica, sino que Irán debe convencer al mundo de que no quiere la bomba atómica”.
En cuanto al conflicto israelí-palestino, la canciller exigió el fin de los ataques con cohetes contra Israel: “Digo claramente y sin lugar a malentendidos que los ataques con cohetes Kassam deben cesar. El terror es un crimen y no aporta nada a la solución del conflicto”.
No obstante, la canciller también recordó su responsabilidad a los israelíes: “Una solución del conflicto sólo puede lograrse con dolorosas concesiones de ambas partes. Alemania aboga decididamente por una solución de dos Estados con fronteras seguras y en paz, para el pueblo israelí en Israel y para el palestino, en Palestina”. Luego ofreció explícitamente apoyo por parte de la comunidad internacional para ambas partes.
Merkel calificó las relaciones entre Alemania e Israel de “singulares y particulares, con una imperecedera responsabilidad por lo que sucedió en el pasado, con valores comunes, confianza mutua y gran solidaridad.”
La canciller alemana saludó al pueblo israelí en el 60 aniversario del Estado de Israel, proclamado en mayo de 1948. “Alemania nunca dejará solo a Israel, sino que será siempre su fiel socio y amigo”, agregó Merkel, que cerró su discurso con el saludo “shalom”.
Olmert agradece “decidida posición”
La canciller federal alemana se convirtió en el primer jefe de gobierno extranjero en pronunciar un discurso ante la Knéset en Jerusalén, un honor hasta ahora reservado a monarcas y jefes de Estado y para el que la Cámara ha tenido que modificar sus estatutos.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, agradeció a Merkel su "decidida posición" frente a las amenazas iraníes y consideró que la jefa de gobierno alemana contribuyó así a reforzar el "frente internacional" contra Irán. Olmert estimó además que forma parte de la responsabilidad común el recordar las enseñanzas de la historia y luchar contra cualquier intento de negar el Holocausto.
Por su parte, el líder opositor derechista y ex primer ministro Benjamin Netanyahu dijo a Merkel que es un "invitado bienvenido" en el Parlamento e instó a no tomar de manera personal el boicot de algunos diputados a su discurso. No obstante, señaló que las heridas del Holocausto son "muy profundas y no se pueden curar en una generación, si es que se pueden curar".
Durante su visita, en la que fue acompañada de siete ministros, Merkel participó el lunes en las primeras consultas gubernamentales germano-israelíes, una reunión informal que se celebrará a partir de ahora todos los años y que Berlín sólo mantiene con sus principales socios. Antes del encuentro depositó una ofrenda floral por las víctimas del genocidio nazi en el Museo del Holocausto de Yad Vashem, en Jerusalén.