Merkel realiza visita sorpresa a Afganistán
18 de diciembre de 2010Merkel aterrizó esta madrugada en la localidad norteña de Kunduz, en su tercer viaje al país tras los de 2007 y 2009, mantenido en secreto por motivos de seguridad.
"No sólo tenemos aquí una situación similar a la de una guerra, sino que estamos implicados en combates como los que hay durante una guerra", dijo ante varios cientos de soldados del campamento del Ejército alemán en Kunduz, en el norte del país.
"Para nosotros es una experiencia totalmente nueva, ya que sólo la conocemos por nuestros padres por la Segunda Guerra Mundial". Aunque entonces, matizó, Alemania era el agresor.
Antes de su discurso, la canciller se levantó para guardar un minuto de silencio por el soldado alemán de 21 cuyo fallecimiento se conoció durante la visita. Merkel habló de un "trágico accidente".
“Estoy aquí para darles las gracias”
Un portavoz del Ejército dijo en Postdam, cerca de Berlín, que no hubo una situación de combate. El cabo de 21 años fue hallado gravemente herido con herida de bala en un puesto externo en la provincia de Baghlan y traladado a la base de Pol-e-Khomri, pero falleció durante una operación de emergencia. Su familia ya fue informada. El incidente está siendo investigado.
"El motivo por el que estoy aquí es darles las gracias", dijo a los soldados. Saben que esto es algo extremadamente difícil" que contribuye a la seguridad de Alemania. "Sin ustedes no podríamos vivir tan seguros y eso también debemos decírselo a todos".
Acompañada por el ministro de Defensa germano, Karl- Theodor zu Guttenberg, y del inspector general del Ejército alemán, Volker Wieker, Merkel recordó a los muertos en la operación afgana en un monumento conmemorativo en el campamento de Kunduz.
En enero, decisión sobre prolongación de la misión
Merkel habló en el campamento con soldados que participaron en la ofensiva del mes pasado en el convulso distrito de Char Darah. En los cuatro días de duros combates los talibanes fueron expulsados del sur del distrito.
Tras la visita en Kunduz se trasladó en helicóptero junto a su delegación a la mayor base Ejército alemán en el país, Masar-i- Scharif.
El Ejército alemán tiene estacionados 4.600 soldados en el país asiático, donde han muerto 45 de sus efectivos. Casi 30 de ellos fallecieron en combate o atentados y nueve en lo que va de año.
En enero, el Parlamento alemán decidirá sobre una nueva prolongación del mandato para la operación, que permite el estacionamiento de hasta 5.350 soldados.
A diez años del comienzo de su misión en Afganistán, se espera que a principios de 2011 los primeros soldados abandonen el país. La intervención es cada vez más impopular entre los alemanes. "La población ve esta operación en parte con escepticismo, pero pese a ello está orgullosa de ella", señaló Merkel.
dpa