Merkel y Kenny discuten sobre las ayudas bancarias
1 de noviembre de 2012Durante la comparecencia posterior a la reunión, Merkel volvió a recordar que el caso de Irlanda es una "situación específica" sobre la que hay que trabajar de "manera particular". Merkel quiso diferenciarlo así del caso de España, que también solicita la recapitalización directa de los bancos a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para evitar que contabilice como deuda estatal.
Sin embargo, aclaró que "aún es muy pronto" para tratar el asunto de una posible ayuda directa a los bancos irlandeses y recordó que los ministros de Finanzas de los dos países trabajan en la actualidad para encontrar soluciones para "el caso específico" de Irlanda.
La crisis financiera irlandesa
Kenny también hizo un llamamiento por tener en cuenta "la singularidad" de cada socio de la zona euro. Irlanda atraviesa "una grave crisis de sus entidades financieras", reconoció Kenny, "para lo que es necesario tomar medidas".
El primer ministro de Irlanda lleva tiempo exigiendo que se cumpla el acuerdo del Consejo Europeo firmado el pasado 29 de junio en el que Bruselas certificaba la singularidad del caso irlandés para permitir la recapitalización directa de sus bancos.
Esta recapitalización directa permitiría a Irlanda evitar que la ayuda compute como deuda soberana y romper así con el círculo vicioso entre la deuda bancaria y soberana.
“Enfoque especial”
Merkel y Kenny emitieron el pasado 21 de octubre un comunicado conjunto en el que reconocían las "circunstancias únicas" de la crisis irlandesa, que implicaban un "enfoque especial". Irlanda decidió fortalecer a sus entidades financieras con medios propios, a diferencia de otros países de la zona euro.
A pesar de la difícil crisis que atraviesa el país, Kenny descartó la semana pasada que vaya a pedir un segundo rescate para continuar con la recapitalización bancaria y completar con el saneamiento del sistema financiero irlandés, dos años después de convertirse en el segundo país europeo en solicitar el rescate por 85.000 millones de euros.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas