Merkel y la pugna política en Berlín
24 de octubre de 2005El País de Madrid, escribe: "Las ambiciones competenciales de Stoiber al frente del macroministerio de economía son uno de los quebraderos de cabeza en el terreno organizativo. Pero lo que centra la discusión es sobre todo el alcance y forma de aplicación del programa de reformas estructurales (del Estado asistencial, del mercado laboral, entre otros), del que depende la recuperación económica. La previsión de crecimiento para 2005 acaba de rebajarse en cuatro décimas, quedando en el 0,8%, y en el 1,2% la del año próximo. (…) En plena pugna, no faltan, sin embargo, expertos que consideran que la forzada coalición favorecerá, más que dificultará, la eficacia del programa de reformas. Europa necesita un Gobierno alemán que se ponga de una vez a gobernar".
Aliados de Merkel
El Standard de Viena, constata: "En su tiempo el primer ministro bávaro, Franz Josef Strauß, provocó revueltas en toda coalición y gabinete al que perteneció. Quien entonces fuera su delfín, el rubio Edmund Stoiber, hará ahora lo propio y pese a que su formación, la Unión Socialcristiana, fue una pálida opción entre los votantes bávaros. Desde este punto de vista, la canciller Merkel tendrá que contar con la Socialdemocracia (SPD) como su fuerza aliada en la coalición. Un indicio de ello son los repetidos elogios a los socialdemócratas por su constructiva cooperación".
Análisis electoral
El berlinés Tagesspiegel, señala: "Ángela Merkel elude el debate en su partido sobre las causas de su escaso triunfo electoral. Otras figuras promueven ese debate lo que ha provocado una atmósfera tensa al interior de las filas cristianodemócratas. A primera vista se trata de dos procesos por separado, que provocan problemas a la futura canciller y preocupación a su vicecanciller: se trata de la distribución de poder y del peso entre los partidos de la gran coalición, entre lo que ha quedado de la Unión Cristianodemócrata y la Socialdemocracia alemana, y lo que será de ambas formaciones".
Campaña de Merkel
El Stuttgarter Nachrichten, advierte: "Por supuesto que Ángela Merkel sabe, que en caso de un análisis de los decepcionantes resultados electorales, ella misma ofrece una amplia superficie para el ataque. El perfil de su campaña electoral fue decisión suya y Kirchhof -el controvertido gurú fiscal que proponía la introducción de una tarifa plana- fue su elección de pareja. Ella fue la candidata y por tanto, suyo el resultado, uno que por cierto apenas si alcanza para que sea ella canciller. Es comprensible que Merkel prefiera prescindir de una retrospectiva detallada de su campaña, pero el evitarla daña aún más su imagen".