El presidente ruso y la canciller alemana acudirán finalmente juntos a una exposición en San Petersburgo que comprende piezas que los soviéticos se llevaron de Alemania tras la 2ª Guerra Mundial. Merkel había anunciado que no participaría en el evento después de que Rusia cancelara el discurso inaugural de Angela Merkel, que hacía referencia al suceso posbélico.