Metrópolis renace en Buenos Aires
2 de julio de 2008Para algunos es la película más importante de la historia del cine alemán. Para otros, una obra que sigue sentando parámetros hasta el día de hoy en materia de arquitectura fílmica. Metrópolis, de Fritz Lang, es en todo caso una joya cinematográfica. Tanto es así que una restauración digital de la cinta tuvo en 2001 el honor de ser la primera película incorporada al “Registro de la Memoria del Mundo” de la UNESCO.
Pero esa cinta, elevada a los altares del séptimo arte, no es la original. Por lo menos, no en toda su longitud. Cuando Metrópolis se estrenó en Berlín, en enero de 1927, duró más de dos horas. Cerca de 25 minutos faltan sin embargo en la versión que pasó a la historia. Pero ahora las escenas que se creían perdidas para siempre han aparecido en un museo cinematográfico de Buenos Aires.
La intención original de Fritz Lang
“Es una sensación y un regalo inesperado”, comentó Rainer Rother, director artístico de la Cinemateca Alemana y de la sección “Retrospectiva” de la Berlinale. Según declaró a Die Zeit, la película de Fritz Lang “puede ser ahora vista de una manera nueva”.
Martin Koerber, restaurador de la versión conocida hasta ahora, se muestra fascinado con el descubrimiento ya que, “independientemente del estado en que pueda estar el material, ahora el espectado común podrá también comprender la intención original de la película, con todos sus personajes y relatos secundarios”. Y, lo que no es menos importante, hace notar que “se restablece el ritmo del filme”.
Una historia de película
El prestigioso semanario Die Zeit tuvo la suerte de ser parte de esta historia que se inició en Argentina, cuando el director de un club de cine comentó años atrás que le había sorprendido el largo de una exhibición de Metrópolis. El ex marido de Paula Félix-Didier, actual directora del Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken, en Buenos Aires, comenzó a abrigar sospechas de que podría tratarse de la cinta en su duración original. Ambos hicieron así el hallazgo, cuya autenticidad ha sido confirmada por tres expertos alemanes, entre ellos Rother.
Paula Félix-Didier confió la noticia a una periodista de Die Zeit, publicación que sometió entonces el material al juicio de los especialistas. El semanario reconstruye además lo ocurrido con Metrópolis. Según la información que publica este jueves y adelanta en internet, tras la premiere, representantes de la Paramount volvieron a editar la película, recortándola considerablemente. “Simplificaron en extremo la trama y también quitaron escenas claves”, afirma Die Zeit.
La versión original sólo se exhibió unos 4 meses en Berlín. Pero en 1928, Adolfo Z. Wilson, jefe de una distribuidora cinematográfica, se llevo una copia larga a Buenos Aires para exhibirla. Poco después, el crítico cinematográfico argentino Manuel Peña Rodríguez incluyó la cinta en su colección particular. En la década del 60 la vendió a Fondo Nacional de Arte de Argentina. Una copia de esta cinta fue entregada en 1992 al Museo del Cine de Buenos Aires.
Largos años el tesoro permaneció allí oculto, sin que por lo visto nadie se diera cuenta de su verdadero valor. Hasta ahora. Y vaya que lo tiene. “Esta era una de las cintas más buscadas”, afirma la restauradora Anke Wilkening, de la Fundación Murnau, que posee los derechos de Metrópolis, que desde hace 40 años se encarga de conservar el patrimonio cinematográfico alemán.