Migrantes esterilizadas. ¿La punta del iceberg?
24 de septiembre de 2020El gobierno mexicano investiga supuestas histerectomías contra mujeres migrantes, incluidas mexicanas, que se encuentran en un centro de detención en Irwin, condado en el sureño estado de Georgia. El canciller mexicano Marcelo Ebrard anunció esta semana que hay investigaciones en curso sobre lo que podría ser uno de losmayores abusos a migrantes cometidos durante la Administración de Donald Trump. "Sabemos de seis casos de migrantes mexicanas, pero puede haber más. Esto tiene que esclarecerse, y si se confirma, es un caso mayúsculo, que debe no sólo sancionarse, sino tomarse otras medidas", dijo el jefe diplomático durante la conferencia matutina del presidente el martes pasado.
El escándalo salió a la luz a raíz dela denuncia de una enfermera que trabajaba en dicho centro. Dawn Wooten filtró la semana pasada información sobre extracciones de útero o histerectomías en dicho centro operado por la empresa privada LaSalle Corrections.
Diversas organizaciones, entre ellas Proyect South, denunciaron estas graves violaciones de derechos humanos y han forzado a la Oficina del Inspector General (OIG) de Estados Unidos a investigar los casos. El secretario Interino de Seguridad Nacional, Chad Wolf, aseguró que la OIG tiene inspectores trabajando sobre el terreno en el centro de detención en Georgia, y que cualquier persona que sea declarada responsable de participar en esas prácticas deberá rendir cuentas.
No se sabe la dimensión de los abusos
"Cuando me enteré por los medios, pensé que debe haber muchos casos más. En esos centros de detención en donde se han cometido tantos abusos, no es de sorprender que hayan ocurrido estas intervenciones, sobre todo por la historia de los Estados Unidos en lo que respecta a esterilizaciones forzadas", afirma la historiadora Miroslava Chávez-García, profesora de historia en la Universidad de California en Santa Bárbara.
Las denuncias de histerectomías realizadas sin el consentimiento informado de las víctimas recuerda la larga historia de programas de esterilización realizadas con apoyo del gobierno de Estados Unidos en el pasado, que han tenido en la mira a grupos de la población considerados indeseados. "Las víctimas han sido no sólo migrantes, también prisioneros, gente considerada inepta, como retrasados y enfermos mentales y personas que padecen alguna deformidad física, incluso aquellos que por sus hábitos no han sido considerados normales", afirma la historiadora.
La investigadora destaca que las primeras esterilizaciones forzadas tuvieron lugar en California en 1909, un estado que impulsó enérgicamente las leyes que permitían su realización y la entidad que esterilizó a más personas, hombres y mujeres. "California tiene fama porque tan solo en ese estado de la Unión Americana fueron esterilizadas unas 20 mil personas, de un total de 60 mil en todo el país". La mayor parte de estos abusos fueron realizados entre 1920 y 1930 y se prolongaron hasta entrada la década de los 70, sin embargo siguieron realizándose posteriormente.
Los nazis se inspiraron en las leyes de California
"California fue el tercer estado en adoptar estas leyes, pero el que más las implementó. Los nazis vinieron a California a estudiarlas para aplicarlas en Alemania. Así que no es que Estados Unidos se haya inspirado en la Alemania nazi para hacer este tipo de intervenciones, fue al revés". El programa de esterilización más extenso del siglo XX tuvo lugar bajo el nazismo en Alemania, con la llamada Ley para la prevención de descendencia con enfermedades hereditarias inspiradaen la llamada eugenesia, que se tradujo en un instrumento de limpieza racial.
Miroslava Chávez-García destaca que entre 2006 y 2010 hubo una serie de investigaciones en cárceles de mujeres en California, en donde se encontró que 150 mujeres había sido esterilizadas sin su consentimiento. "Unos años antes, entre 1997 y 2010 un centenar de mujeres fueron esterilizadas en esas prisiones, la mayoría eran mujeres de color, o de bajos ingresos, que ya tenían hijos. Se justificó la esterilización con el argumento de que habia que ahorrarle dinero al Estado, para que no pidieran después ayuda social".
Aunque la enfermera Dawn Wooten, que reveló los abusos, no mencionó su nombre, si llamó al médico implicado "coleccionista de úteros", por la gran cantidad de intervenciones que realizó. Medios estadounidenses informan que ese ginecólogo habría tratado a por lo menos 60 reclusas. Según Andrew Free, uno de los abogados que representa a las mujeres afectadas, hace mucho tiempo que se dejó de enviar a mujeres a este médico y a las empresas que brindan servicios en su nombre. Sin embargo manifestó su preocupación porque las reclusas del centro pudieran enfrentar represalias por denunciarlo.
Ahora la Administración Trump se encuentra bajo acusaciones de violaciones de los derechos reproductivos y la autodeterminación de migrantes detenidas, lo que se suma otros hechos a lo largo de su mandato, como la deportación de miles de migrantes en plena pandemia por el coronavirus, la separación de familias,y la detención de menoresen condiciones deplorables e incluso muertes de adultos y menores en estos centros. Chávez García señala sin embargola indiferencia de algunos de sus conciudadanos. "La gente parece estar saturada de información y no le da importancia. Algunos reaccionan diciendo que esos migrantes no debería estar aquí, y que si saben de los riesgos, para que vienen. Es terrible escuchar lo que algunas personas piensan aquí sobre los migrantes".