Manifestantes asaltan barrio gubernamental en Bangkok
2 de diciembre de 2013Las calles alrededor de la sede del gobierno y cerca del edificio de la Policía Metropolitana de Bangkok parecían el escenario de una guerra civil. La policía empleó gases lacrimógenos, cañones de agua y balas recubiertas de goma para dispersar a los manifestantes, que lanzaban proyectiles sobre las barreras.
La televisión mostró imágenes de un grupo de manifestantes secuestrando una gran furgoneta de la policía. Por todas partes se veían manifestantes que cayeron al suelo con síntomas de asfixia y los ojos afectados por los gases lacrimógenos, intentando eliminar los efectos de los productos químicos con agua.
El ministro de Relaciones Exteriores, Surapong Tovichakchaikul, exhortó a los empleados públicos a que no hagan caso de los llamamientos de los opositores al Gobierno para que abandonen sus puestos de trabajo. "Las protestas dañan nuestra imagen en el exterior y nuestra economía", dijo el ministro en un discurso televisado.
Varias universidades y más de 30 escuelas permanecieron cerradas este lunes (2.12.2013) por motivos de seguridad. Los manifestantes, que buscan derrocar al gobierno, se concentran sobre todo en el barrio gubernamental, en el oeste de la ciudad, a unos dos kilómetros del palacio real, una de las principales atracciones turísticas de Tailandia.
Escalada de violencia
Después de una semana de protestas pacíficas, la situación había escalado el fin de semana después de que se produjeran enfrentamientos entre manifestantes rivales. Según diversas fuentes, la violencia ha dejado un saldo de tres o cuatro muertos y unos 50 heridos. Los manifestantes acusan al Gobierno de haber dilapidado los ingresos provenientes de la recaudación de impuestos y de defender con su política intereses personales.
El líder de los manifestantes, Suthep Thaugsuban, quien se reunió en la noche del domingo con la primera ministra, Yingluck Shinawatra, exige no sólo la renuncia del Gobierno, al considerar que este ha perdido legitimidad, sino también la creación de un comité popular que elabore una nueva Constitución antes de que se celebren elecciones anticipadas.
En una comparecencia televisiva, la primera ministra Yingluck calificó este lunes de anticonstitucionales las demandas de Suthep, aunque al mismo tiempo se declaró abierta para escuchar las propuestas de todos los grupos. La crisis en Tailandia estalló el 1° de noviembre, cuando la coalición de Gobierno intentó que el parlamento aprobase una amnistía, rechazada por el Senado, que hubiera beneficiado al hermano de la primera ministra y exjefe de gobierno, Taksin Shinawatra, quien vive en el exilio desde 2008 para eludir una condena a dos años de prisión por abuso de poder. Taksin fue primer ministro entre 2001 y 2006, año en que fue derrocado en un golpe de Estado.
CP (dpa, rtr)