Miles más huyen de las inundaciones en Sídney
6 de julio de 2022Las autoridades australianas anunciaron este miércoles (06.07.2022) que redoblaron el despliegue de militares en la ciudad de Sídney y pusieron a unas 85.000 personas bajo órdenes y alertas de evacuación debido a las lluvias torrenciales e inundaciones.
Las alertas de evacuación fueron emitidas en el estado de Nueva Gales del Sur y afectan a 50.000 personas más que la víspera, declaró Dominic Perrottet, jefe del gobierno estatal, al dar el reporte sobre la situación de las zonas declaradas en estado de catástrofe natural.
"Este evento está lejos de acabar", advirtió Perrottet.
Las autoridades alertaron que las crecidas de los ríos son una amenaza en partes de Sídney, pese a la disminución de lluvias en la ciudad. Los ciudadanos recibieron órdenes de dejar sus casas inmediatamente o estar preparadas para partir y así no quedar atrapadas por la inundación.
A lo largo del oeste de Sídney, los ríos se desbordaron y grandes extensiones se transformaron en lagos, con aguas de color marrón que invadieron casas y cortaron carreteras y puentes.
"Noche de insomnio" para muchos
Mientras la lluvia amainaba en Sídney, varias vías fluviales, entre ellas las de los ríos Hawkesbury-Nepean, en la periferia norte y oeste de la ciudad seguían en niveles de inundación importantes, dijo la directora de Servicios de Emergencia, Steph Cooke.
Los servicios de emergencia llamaron a las puertas durante la noche en las ciudades de de Singleton y Muswellbrook, en el valle de Hunter, al norte de Sídney, para para ordenar la evacuación de los residentes. "Para muchos, ha sido una noche de insomnio", señaló Cooke.
En respuesta a la catástrofe provocada por estas lluvias torrenciales, que se desplazan hacia el norte de la ciudad Sídney, la ciudad más grande del país, el Gobierno australiano desplegará 250 soldados adicionales a partir del jueves en las zonas afectadas.
Primer ministro: es "una situación peligrosa"
También enviará un tercer helicóptero a estas comunidades, donde ya se encuentran desde principios de semana cien militares y unos mil socorristas voluntarios para ayudar en las evacuaciones, rescates y tareas de contención.
"Esta sigue siendo una situación peligrosa y debemos responder adecuadamente", remarcó por su parte el primer ministro australiano, Anthony Albanese, al justificar el despliegue militar en la rueda de prensa junto a Perrottet.
Diversas comunidades, algunas de ellas inundadas por cuarta vez en los últimos 18 meses, siguen aisladas a raíz de la crecida de los ríos, que ha bloqueado carreteras y puentes y ha cubierto parcialmente casas, anegado calles y sumergido automóviles.
El desastre natural obligó a las autoridades australianas a declarar por primera vez en la historia del país el estado de emergencia nacional, un mecanismo legislado en 2020 tras una serie de devastadores incendios.
jc (efe, afp, ap)