Multitudinario adiós al arquero nacional Robert Enke
15 de noviembre de 2009Hace una semana, los hinchas del equipo de Hannover lo vieron jugar en su estadio. Este domingo, en medio de la cancha estaba su ataúd, rodeado de flores, y aproximadamente 40.000 personas se congregaron allí para dar la despedida al arquero que integraba también la selección de fútbol de Alemania.
Como un funeral de Estado
Fue una de las ceremonias fúnebres más grandes que se recuerden en la historia del país. Incluso tuvo ribetes de funeral de Estado, según la agencia dpa. Y no es exageración, teniendo en cuenta que varias estaciones de televisión la transmitieron en directo. Entre las múltiples personalidades que asistieron se contaron el primer ministro de Baja Sajonia, Christian Wulff, el ex canciller Gerhard Schröder y, por supuesto, la plana mayor del fútbol germano, desde el seleccionador Joachim Löw y el capitán de la oncena nacional, Michael Ballack, hasta los compañeros de su club, el Hannover 96.
También desde el exterior llegaron representantes de los clubes en que había jugado, el Benfica de Lisboa y el Barcelona, e igualmente concurrió a las exequias el presidente de la Asociación Chilena de Fútbol, dado que Alemania y Chile tenían proyectado un partido amistoso, que se suspendió por la muerte de Enke.
Depresión silenciada
No sólo la muerte prematura de este deportista, que llegó a cumplir apenas 32 años, sino también las circunstancias en que se produjo conmovieron a la opinión pública. El suicidio de Robert Enke, quien padecía de una severa depresión desconocida fuera de su círculo más íntimo, fue un golpe que removió conciencias e hizo resquebrajarse la aparentemente impecable fachada de un mundo futbolístico donde el rendimiento está en primer plano.
De hecho, la propia viuda de Enke relató poco después de su muerte, en conferencia de prensa, que el arquero no había querido dar a conocer su enfermedad por miedo a perder su carrera deportiva.
“El fútbol no es todo”
Éste fue un aspecto abordado en la ceremonia por el presidente de la Asociación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger. El dirigente subrayó que tras el suicidio de Enke queda claro que el fútbol necesita valores como “mesura, equilibrio, fair play y respeto”. Aludiendo a temas que siguen siendo un tabú en el balompié, como la homosexualidad y las depresiones, Zwanziger exhortó a romper el “cártel” del silencio.
En este contexto, apeló también a los padres de potenciales futbolistas profesionales a estar atentos. “Por mucha ambición y aspiración a un buen futuro de sus hijos, los padres deben pensar que el fútbol no lo es todo. No piensen sólo en la apariencia, el fútbol no puede ser todo. Uno no debe limitarse a correr obsesivamente tras el máximo rendimiento”, señaló Zwanziger. Y estas palabras, que no sólo se aplican al fútbol, sino a la sociedad en general, llaman a la introspección, en una jornada de duelo que trascendió la esfera deportiva.
Autora: Emilia Rojas
Editora: Claudia Herrera