Mundial 2014: Fifa amenaza a Brasil con quitar sede
21 de enero de 2014
Oficiales de la FIFA han dado un ultimátum al Gobierno de Brasil y han comunicado este martes (21.01.2014) que el país organizador del Mundial de Fútbol de este año está a punto de perder una de sus sedes para el campeonato, que comenzará en junio.
La fecha límite que la FIFA ha otorgado a Brasil para comprobar que es posible terminar la construcción del estadio en Curitiba es el 18 de febrero, lo que deja al país con menos de un mes para mostar avances. El secretario general de la organización, Jerome Valcke, dejó claro durante una visita al estadio Arena da Baixada que en tres semanas decidirá si la ciudad participará o no en la Copa Mundial.
“Como pueden imaginar, el estado actual del estadio no es algo que realmente apreciamos. El estadio no sólo está retrasado, está muy, muy retrasado. Si no hay estadio no puede haber partidos. Es una situación de emergencia”, aseguró el secretario. En ese recinto se jugarán cuatro partidos, entre ellos Australia-España y Honduras-Ecuador.
Esfuerzos enfocados en cumplir
Ante la vergüenza que la cancelación de una sede podría significar para el país, el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, habló ante los medios después de una reunión con la presidenta, Dilma Rousseff. “Todos nuestros esfuerzos están enfocados en cumplir con las medidas necesarias para garantizar que el Estado de Paraná participe en la Copa Mundial 2014", señaló a la prensa.
Las declaraciones de la FIFA vienen después de una serie de accidentes y retrasos con los que Brasil tuvo que lidiar durante el año pasado. Seis estadios debían haber sido terminados en diciembre del 2013. Sin embargo, la entrega aún no ha sido posible. Un ejemplo es el Arena Corinthians en Sao Paulo, donde se celebrará el primer partido entre Brasil y Croacia, que no está terminado debido a un accidente donde murieron dos personas en noviembre.
El retraso en la entrega de la Arena da Baixada molesta en especial a los oficiales de la FIFA, porque es una de los pocas que había sido construida dos décadas atrás y que no requería de exagerados gastos, ya sólo debía ser remodelada para el torneo de este año.
Los estadios no son el único dolor de cabeza que afronta Brasil en los primeros días de este año. Los aeropuertos y el transporte público también están en el ojo de la tormenta. Cinco ciudades sede no podrán completar las líneas de bus o metro prometidas. Además. las autoridades informaron este lunes 20 de enero que los visitantes que acudan a Fortaleza para presenciar el partido entre Brasil y México, llegarán a una terminal de aeropuerto construida con lona porque la estructura que había sido propuesta no estará lista a tiempo.
AG (Reuters, dpa)