Mundo islámico sigue convulsionado
18 de septiembre de 2012Un atacante suicida, presuntamente una mujer, se hizo volar por los aires en horas de la mañana en un coche bomba junto a un minibús, en Kabul. En el vehículo murieron nueve extranjeros, principalmente sudafricanos, y un afgano.
El grupo islamista radical Hezb-i-Islami (HIG) del ex primer ministro Gulbuddin Hekmatjar asumió la autoría del ataque que tuvo lugar en la carretera del aeropuerto y señaló que se trató de un acto de represalia por el video que ofende a Mahoma. La atacante era una mujer de Kabul, de 20 años, señaló HIG, algo que la policía aún no pudo confirmar.
Protestas en Asia
Las protestas por el video blasfemo continuaron entretanto en Indonesia y Tailandia. Unas 200 personas se manifestaron ante el consulado estadounidense en Medan, en Sumatra, y exigieron pasos legales contra los autores de la película, informó la policía. En Makassar, en Sulawesi, estudiantes quemaron banderas estadounidenses, informó el portal de noticias "Detik.com".
También en Tailandia unos 400 manifestantes musulmanes salieron a la calle al grito de "Destrucción a Estados Unidos". "No queremos violencia pero queremos que el autor del video sea castigado", aseguraron los organizadores.
Mientras tanto, miles de musulmanes salieron a las calles de la Cachemira india para protestar contra el video islamófobo producido en Estados Unidos, informaron funcionarios locales. Las manifestaciones se celebraron en Srinagar y en otras ocho ciudades en el valle del Himalaya. La multitud quemó banderas estadounidenses e imágenes del presidente Barack Obama. Además, en Cachemira se decretó una huelga general.
Amenazas de Al Qaeda
Por su parte, el grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) se sumó a las amenazas realizadas por otras secciones de la red y llamó a asesinar a los productores del controvertido video sobre Mahoma. En una declaración publicada este martes en webs islámicas, el grupo afirma que quien agravie al profeta debe ser ejecutado. Además acusa al gobierno estadounidense de proteger a sus productores.
La plataforma de Internet YouTube, en la que se ven partes del video, es creciente blanco de críticas. Luego de que YouTube se negara a sacar esos fragmentos, los gobiernos de Pakistán y Bangladesh bloquearon el acceso al sitio web.
Rusia amenaza con hacer lo mismo si no se retira la cinta. Según el ministro de Información ruso, Nikolai Nikiforov, la película hiere sentimientos religiosos. En Rusia viven unos 20 millones de musulmanes.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas