Más protestas contra los planes de Daimler
17 de julio de 2004Más de 12.000 trabajadores de la factoría Mercedes de Sindelfinden se sumaron a las convocatorias de paro contra los planes de recorte de gastos de DaimlerChrysler y las presiones de los consorcios a sus plantillas.
La protesta provocó que la planta más grande del grupo en el país dejase de producir unos 1.000 vehículos. Además de los trabajadores de Sindelfinden, 2.500 empleados más apoyaron las protestas en la factoría de Untertürkheim, siguiendo la tónica de movilizaciones organizadas por los sindicatos ante los planes de la patronal.
Los obreros organizaron paros contra la compañía por su intención de recortar gastos, bajo la amenaza de suprimir unos 6.000 de los 30.000 puestos de Sindelfinden y desplazar parte de su producción a lugares de costes más bajos como Bremen y Sudáfrica.
Críticas desde Berlín
El presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Franz Müntefering, acusó a los directivos de algunos consorcios alemanes de estar aprovechando la situación y utilizar el miedo a una reducción de plantilla para presionar a los trabajadores. "Están apareciendo prácticas que yo creía que ya habían desaparecido desde hace años", comentó Müntefering.
"Los sindicatos tienen razón cuando hablan de 'ataque organizado' contra los derechos del trabajador", añadió el líder del SPD, partido mayoritario del Gobierno de Gerhard Schröder. "El futuro de Alemania no está en los sueldos bajos", apuntó Müntefering, quien hizo referencia además a los salarios multimillonarios que perciben algunos presidentes de grandes consorcios. El líder socialdemócrata añadió que era necesaria una modernización de los sindicatos. "El capitalismo se ha internacionalizado y los trabajadores necesitan que sus intereses sean representados en toda Europa", concluyó Müntefering.
Sin embargo, la jefa de la oposición Angela Merkel, calificó como lógica la reacción de Daimler de trasladar la producción a sitios más baratos, ante los altos costes laborales en la fábrica de Sindelfinden. "Pausas pagadas de cinco minutos por hora y suplementos saláriales por turnos de tarde que se cobran a partir de las doce del mediodía, no se adaptan a los tiempos" añadió Merkel.
El canciller Schröder se mostró también preocupado por el cariz que está tomando la crisis de Daimler. Schröder exhortó a sindicatos y patronal a flexibilizar su postura para lograr un acuerdo lo antes posible, sin caer en un fuego cruzado de acusaciones. Pese a las esperanzas del canciller, todavía está por ver si los paros continuarán, caso de no cerrar con éxito las duras negociaciones de los próximos días.