México, a pesar de todo, un socio estratégico de la UE
2 de junio de 2021Con ocasión de las elecciones del 6 de junio, en las que México renueva la Cámara de Diputados, gobernaciones y municipios y a las que están llamadas 96,5 millones de personas, el think tank Crisis Group, con sede en Bruselas, advierte del ambiente altamente polarizado y del crimen organizado, cuyos lazos con las esferas gubernamentales perpetúan los altos niveles de violencia del país. ¿Cómo se percibe la situación del gigante latinoamericano desde la UE, su más grande inversionista y su tercer mayor socio comercial?
Antes de nada, cabe recordar que desde hace 20 años los une un acuerdo comercial y de cooperación que, con bemoles, ha dado frutos. Unos 400.000 puestos de trabajo europeos dependen de las exportaciones a México. En Bruselas, el discurso oficial no deja nunca de subrayar que es un socio estratégico con el que comparte valores.
La cara amable de México
¿México es de verdad un socio estratégico? "Si no estratégico globalmente, regionalmente sí lo es, junto con Chile”, responde a DW Mariano De Alba, investigador de Crisis Group. Con sus socios regionales, la UE ha coordinado posiciones en las negociaciones del Acuerdo de París y en la definición de los objetivos de Desarrollo Sostenible, la llamada Agenda 2030.
Con este trasfondo y con la mira puesta en las energías renovables, las empresas europeas vienen invirtiendo desde hace poco menos de una década, según datos de la revista Forbes, unos 160 mil millones de dólares en plantas de renovables que nutren la red eléctrica del país.
Por otro lado, "en la UE se valora el liderazgo diplomático que tiene México en la región. Si bien éste no es tan preponderante como lo fuera en el decenio anterior, México es capaz de tener una interlocución con los distintos gobiernos de la región independientemente de su signo ideológico. Esto es especialmente valioso en un contexto regional donde hay cada vez mayor polarización entre gobiernos no afines ideológicamente”, acota De Alba.
La otra cara de la moneda
Ahora la otra cara. La búsqueda oficial de las más de 70.000 personas desaparecidas está paralizada, en el contexto de la pandemia, desde hace casi un año y decenas de miles de cuerpos yacen en SEMEFOS (Servicios Médicos Forenses) sin ser identificados o han sido sepultados en fosas comunes, informan a DW organizaciones de la sociedad civil, interlocutoras de la UE. El incremento de la militarización del país -que venía ya desde gobiernos anteriores, también en aras de la lucha contra el narcotráfico- se refleja en las cifras de detención arbitraria, maltratos y torturas.
Por la violencia machista han perdido la vida, en promedio, unas once mujeres al día. Dadas las altísimas tasas de impunidad, analistas y organizaciones sociales constatan falta de voluntad del gobierno para actuar.
En esta medida, ¿Bruselas prefiere mirar para otro lado cuando afirma que con su socio estratégico hay valores en común? ¿No hay conciencia de lo que sucede? "Sí hay conciencia del problema. Pero también hay conciencia de que son problemas estructurales que no van a desaparecer de un día al otro”, responde De Alba, subrayando la preocupación de su think tank por la militarización como respuesta a la violencia.
Vínculos a toda costa
Con buenos ojos se ve desde las instituciones europeas que en la modernización del acuerdo entre la UE y México -cuya firma se espera en este año- se incluya la lucha contra la corrupción, así como los objetivos de desarrollo sustentable.
No obstante, las recientes reformas a la ley de la industria eléctrica -que prioriza el suministro a la red de las empresas nacionales que funcionan con energías fósiles- representarían un retroceso en los compromisos verdes que tanto importan a la UE.
"El tema preocupa en Bruselas, pues hubo una cantidad importante de inversionistas europeos que se arriesgaron en la transición energética mexicana. Ahora se encuentran con que las reglas del juego al que se habían suscrito están cambiando, y además no acercan a México a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París”, afirma De Alba.
Como fuere, dado el peso económico y geopolítico de México, en Bruselas no falta voluntad de diálogo sobre éste y otros desafíos como feminicidios, informalidad laboral o la tasa mundial más mortífera para periodistas.
"Para la UE sigue siendo muy importante mantener los vínculos y los canales con el gobierno federal y los gobiernos regionales en México para cooperar en ir subsanando los problemas de violencia endémica y la cooptación de algunas instituciones por parte de organizaciones ilegales”, concluye De Alba.