“México debe sentir el aliento de la UE en el cogote”

Después de los últimos asesinatos de periodistas en México, la Comisión Europea recordó a México su obligación de llegar adelante una investigación rápida y transparente y de acabar con la impunidad. Cabe recordar que también después de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desde la instituciones europeas se exhortó al gobierno mexicano a esclarecer el caso.

 

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Por su parte, desde el Parlamento Europeo –exactamente desde la Asamblea Eurolatinoamericana– se deploró esta violencia originada en el narcotráfico y se pidió "al Gobierno mexicano un esfuerzo mayor para extirpar de una vez por todas esa lacra, que causa un enorme dolor y desestabiliza las estructuras del Estado y de la democracia. Ese esfuerzo que pedimos a las autoridades mexicanas a todos los niveles tiene que ser más visible, estar mejor coordinado y resultar más fructífero para ser creíble”.

¿Se puede hacer más?

Estas declaraciones, aunque tienen un tono más exigente que las anteriores, siguen pareciendo suaves para quienes verían con mejores ojos una mayor presión para obligar a la acción a un gobierno en cuyo mandato han muerto ya 33 comunicadores. ¿Se puede desde las instituciones europeas hacer más?

"Aparte de reclamar al gobierno mexicano que actúe con mayor eficacia, no está en nuestra mano hacer mucho más", responde a DW Ramón Jáuregui, eurodiputado español y copresidente de la Asamblea Euro-Latinoamericana.

"Siempre hemos pensado que el mexicano es un gobierno aliado que tiene voluntad de evitar estas cosas, pero llevamos varios años observando cómo el narcotráfico ha penetrado varios Estados mexicanos, que son zonas sin ley. El gobierno no lo puede permitir, tiene que hacer esfuerzos que aún no ha hecho",  subraya Jáuregui, añadiendo que a partir de ahí se podría pensar en establecer algún mecanismo de control en los acuerdos que unen a México con la UE desde el año 2000.

Estos acuerdos -que tienen un amplio capítulo comercial, uno de cooperación y uno de diálogo político que comprende derechos humanos- justamente ahora están siendo modernizados y ampliados, con toda la celeridad.

Inaceptable

"Cada 20 días un comunicador es asesinado. Después de la desaparición de los 43 se hizo una comisión internacional prestigiosa que dio un análisis y una respuesta que no se ha atendido en absoluto. Van a ser tres años de los hechos, hay un centenar de personas detenidas, pero ninguna juzgada", comenta a DW, por su parte, Josep-María Terricabras, eurodiputado español del bloque de Los Verdes/Alianza Libre Europea, miembro de la Asamblea Eurolat y también de la delegación para las relaciones entre la UE y México.

"¿Qué está pasando en México para que haya tanta impunidad?", se pregunta Terricabras. En su opinión, por ejemplo, es absolutamente inaceptable que en una democracia moderna  la ley contra la tortura siga retenida en el Senado.

¿Significa esto que México no es el socio que la UE esperaba? "México es lo que es", responde Jaúregui. "¿La UE podría romper relaciones o dejar de tener acuerdos comerciales o políticos con él? No sé si con eso ayudaríamos más a México. Eso ya lo hace Trump, no es lo que debe hacer la UE", afirma.

"La situación es tan absolutamente terrible que hay que pasar a la acción radical", agrega Terricabras, anunciando que su grupo –minoritario en la Eurocámara– no va a apoyar la modernización del tratado si no se empiezan a ver cambios concretos.

No sólo México

Como fuere, "sabemos que México tiene problemas, como desgraciadamente varios países de América Latina, que sufren el desgarro del cáncer que entra a través de bandas organizadas que generan poderes mafiosos dentro del Estado", sigue Jáuregui, del bloque socialista..

"No se trata de que les dejemos solos. El acuerdo va a seguir adelante, la UE quiere ayudar. Pero esto no implica que no podamos criticarles y ser exigentes, aunque sea con palabras. México debe sentir el aliento de la UE en el cogote", concluye Jaúregui, añadiendo que la lucha conjunta contra el narcotráfico será un tema que se abordará en la cumbre de Eurolat en septiembre.