Música reggae a orillas del Rhin
4 de julio de 2003Este fin de semana (del 4 al 6 de julio) se celebra por 18 vez el festival de música reggae SummerJam, en el norte de Colonia. El lugar parece idóneo para un evento con este tipo de música. Los escenarios se encuentran sobre una isla rodeada por un lago artificial y sólo es accesible pasando por unos puentes. En esa isla, en la que normalmente los habitantes de Colonia suelen tomar el sol, se esperan esta vez entre 30 y 40.000 fans de la música jamaicana en todas sus variaciones.
Estrellas internacionales
Desde 1986, año en el que se inauguró el festival, el SummerJam se convirtió en una cita obligatoria para los mejores artistas de este género musical. En cartelera se encuentran esta vez: Burning Spear, Lee 'Scatch' Perry, Mani Marley y muchas otras personalidades de las escenas dub, roots, ragga, jungle, dancehall, y todos los demás estilos vinculados con los sonidos jamaicanos.
Otros invitados habituales son las estrellas de la escena nacional del reggae como Seeed, Gentlemen y Patrice. El número de amantes de la música reggae en Alemania demuestra la aceptación que tiene en este país.
Problemas por drogas
Pero el festival no sólo provoca alegría entre los responsables del orden público. Este año el festival estuvo a punto de ser cancelado a causa del excesivo uso de drogas por parte de los participantes del año pasado. La policía de Colonia justificó su demanda de prohibir el evento con el hecho de haber arrestado a 51 traficantes de marihuana y hachís durante los dos días del festival en el 2002.
Sólo la intervención personal del alcalde de Colonia, Fritz Schramma, salvó ehora el festival, dando a los organizadores una última oportunidad para tomar medidas contra esas ‘inclinaciones’ de sus visitantes.
Última oportunidad
A la policía de Colonia no le quedó otra que publicar un comunicado en el que advirtió que controlará esas medidas y tratará impedir el uso y la venta de drogas durante el festival. Aparte de eso, el comunicado aclaró que la policía de Colonia no tiene nada en contra de festivales de reggae, pero sí en contra de las drogas.
La mayoría de los visitantes no se preocupara demasiado por la presencia de algunos policías en el evento. En Alemania la policía se viste con un uniforme de color verde. Dado que el festival se festeja al aire libre sobre un césped verde y que ese color forma parte de los colores oficiales del reggae (rojo, amarillo, verde), los guardias no se distinguirán demasiado del resto del público.
Ojalá que los organizadores consigan esta vez convencer a los fans de que no se necesitan drogas para disfrutar el calor de esta música. De lo contrario sería una pena por este festival único en Europa.