Los euroescépticos británicos avanzan

Un día antes de la apertura de los colegios electorales, el candidato, embriagado por una especie de euforia prematura, aseguró que iría más allá de lo previsto. En una entrevista de radio fue preguntado acerca de si, en el caso que se produzca una salida de Gran Bretaña de la UE, los inmigrantes de Europa del Este residentes en el país serían enviados de vuelta a casa. La respuesta de Mark Reckless, miembro del Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP) fue la siguiente: “Necesitamos una especie de período de transición y, a la gente que está aquí en este momento, deberíamos conseguirle un permiso de trabajo para un tiempo determinado”. Lo que significa que, una vez pasado ese tiempo, estas personas serían enviadas de vuelta a sus países de origen. Esto se aplicaría, por ejemplo, a los 700.000 polacos que desde hace muchos años habitan en las islas británicas.

Las reacciones a estas declaraciones tan radicales no se hicieron esperar. Y es que además de la reprimenda pública procedente del Partido Laborista, se formó una tormenta mediática que trató de atajar el propio líder del UKIP, Nigel Farage, alegando que los periodistas le habían hecho demasiadas preguntas al candidato. Estaba confundido. El partido no quiere mandar de vuelta a todos los inmigrantes procedentes de la UE, sino simplemente detener la llegada de nuevas personas al país, alegó Farage. Aunque pueda parecer lo contrario, teniendo en cuenta la desconcertante política antieuropea y de rechazo a la inmigración puesta en marcha por el líder del partido en los últimos meses, Farage no quería exponer su punto de vista de una forma tan extrema.

Y es que tras la importante victoria en las urnas cosechada por el UKIP en la pequeña ciudad de Rochester, la cual le permite obtener su segundo escaño en el Parlamento británico, la campaña está copando todos los titulares en la prensa británica. Para muchos, lo sucedido en Rochester es una muestra de cómo puede cambiar el panorama político británico en el futuro.

Éxito electoral para el tránsfuga

Lo que hace si cabe todavía más interesante la historia es que el candidato, Mark Reckless, además de ser un tránsfuga del partido conservador, ha decidido las elecciones anticipadas él sólo. Cuando el antiguo diputado Tory anunció repentinamente su intención de cambiar de partido al inicio de la conferencia anual de los conservadores británicos en el mes de septiembre, su líder, David Cameron, cargó contra él insultándole públicamente.

Pero ni todos los agravios –“desertor inmoral, hipócrita, oportunista sin principios”- que, desde entonces, ha tenido que escuchar de boca de sus antiguos compañeros de partido han sido capaces de detener su avance como candidato del UKIP en su circunscripción. Ahora será él quien, probablemente, les devuelva los cumplidos desde la hasta ahora conservadora ciudad de Rochester.