Neonazis: reclutando en la red 2.0
11 de julio de 2012Ni siquiera es necesario un discurso neonazi o la utilización de cruces gamadas. Simplemente basta una forma más sutil, una canción pegadiza y una buena comunidad en la red social. “Las plataformas colaborativas se han convertido en las mejores zonas de reclutamiento para la extrema derecha”, advierte Stefan Glaser, dedicado a la protección de los jóvenes en Alemania.
Así lo demuestran las nuevas cifras aportadas por el portal online activista en defensa de la juventud Jugendschutz.net. Tan solo en el pasado año se denunciaron 629 casos de contenido de extrema derecha en redes como Facebook, Twitter o Youtube, mientras que en 2012, sólo hubo 270 avisos. En otros 978 casos, usuarios advirtieron de contenidos radicales en páginas web, la mayoría procedentes del entorno neonazi o tiendas online con parafernalia de extrema derecha.
Alarmante y fecunda viralidad
A día de hoy, las organizaciones neonazis aumentan su efectividad a la hora de lanzar sus mensajes por la red. Primero publicándolos en portales de gran alcance y distribuyéndolos a través de campañas en Facebook, Youtube y, cada vez más frecuentemente, Twitter. Por otra parte, tentando a jóvenes y menores con temas más emocionales, en principio sin relación directa con su ideología, como el desempleo o la crisis financiera captan así a usuarios de otros entornos. La ideología ya llegará después.
“Todo es muy abierto y es parte de la realidad", afirma Thomas Krüger, presidente de la Central Federal para la Formación Política: “Internet es para la extrema derecha un gran campo de acción”. Y en especial las redes sociales, un fértil caldo de cultivo.
Más compromiso de redes y usuarios
Aún estando a la vista de todos, la lucha contra la propaganda de extrema derecha no es nada fácil. Iniciativas como el portal Jugendschutz.net consiguen eliminar muchos contenidos. Glaser incluso alabó el compromiso y la rapidez de plataformas alemanas y extranjeras eliminando dichos posts. Sin embargo, cuando se borra un video, nada más fácil que subir otro.
Por eso Glaser opina que también es necesario que las redes se comprometan. “Si hay abuso continuo, deberían actuar los administradores de las plataformas”, afirma el experto. Por ejemplo, buscando expresiones típicas de la escena neonazi y actuando proactivamente contra contenidos de extrema derecha. Exactamente igual que Facebook, que con sistemas complejos, consigue marcar o borrar contenidos que incumplen sus reglas de comportamiento.
Glaser pide además controles para evitar que determinados contenidos vuelvan a ser subidos a la red. Algo como marcar contenidos bloqueados por el administrador para evitar su distribución. Sin embargo, acciones como esa podrían ir contra los derechos de autor y plataformas como Youtube las descartan, valorando individualmente cada video. Únicamente en el propio contexto se puede determinar si es propaganda o, por el contrario, un documental histórico.
Por su parte, Thomas Krüger cree que la comunidad de usuarios también ha de jugar un papel muy importante. No sólo centrando su discusión en la protección de datos y la libertad en Internet, sino también con acciones contra los extremismos. Porque en esta causa, activista puede ser cualquiera. Y si un contenido es sospechoso de no acatar las reglas, en seguida podrá ser revisado y, en su caso, enviado a la papelera.
Autor: José A. Gayarre/ dpa
Editora: Emilia Rojas